Viernes, 06 de abril, 2018
“Nos alegra mucho que Mahadine haya sido puesto en libertad y vaya a reunirse finalmente con sus seres queridos tras pasar más de 18 meses en prisión por cargos falsos”, ha señalado Balkissa Ide Siddo, investigadora de Amnistía Internacional sobre África Central
La libertad de un ciberactivista tras una gran campaña mundial debe ser un primer paso para poner fin a la represión de las voces disidentes en Chad, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.
Un tribunal de la capital chadiana, Yamena, ordenó ayer dejar en libertad a Tadjadine Mahamat Babouri, conocido como Mahadine, que está detenido desde el 30 de septiembre de 2016 tras publicar en Facebook varios vídeos en los que criticaba la gestión gubernamental de los fondos públicos.
“Nos alegra mucho que Mahadine haya sido puesto en libertad y vaya a reunirse finalmente con sus seres queridos tras pasar más de 18 meses en prisión por cargos falsos”, ha señalado Balkissa Ide Siddo, investigadora de Amnistía Internacional sobre África Central.
“Más de medio millón de personas de todo el mundo firmaron cartas y peticiones para pedir la libertad de Mahadine y se alegrarán también de saber que está por fin libre.”
Mahadine había sido acusado al principio de menoscabar el orden constitucional, amenazar la integridad territorial y la seguridad nacional y colaborar con un movimiento de insurrección. Si hubiera sido declarado culpable, podría haber sido condenado a cadena perpetua.
Sin embargo, en marzo de 2018 se retiraron estos cargos para sustituirlos por uno mucho menos grave de difamación. Tras este cambio, el tribunal reconoció que Mahadine había superado el límite establecido para la prisión preventiva y ordenó que fuera puesto en libertad. Comparecerá de nuevo ante el tribunal el 19 de abril, pero debe seguir en libertad, pues la difamación no puede penarse con prisión según la legislación chadiana.
Tras su detención, el 30 de septiembre de 2016, pasó tres días recluido en un centro de la Agencia Nacional de Seguridad (ANS) donde le negaron las visitas de su familia y su abogado. Durante ese tiempo lo torturaron con métodos como palizas y aplicación de descargas eléctricas. Luego estuvo recluido en varios centros más, incluida la prisión de Moussoro, de la que fue trasladado a la de Amsinene, en Yamena, el 21 de febrero de 2018.
Mahadine fue uno de los 10 presos de conciencia destacados en 2017 en la campaña anual de Amnistía Internacional Escribe por los Derechos. Personas de todo el mundo emprendieron más de 690.000 acciones para pedir que fuera puesto en libertad de inmediato. También pidieron, que hasta que quedara en libertad, fuera trasladado a la prisión de Amsinene de Yamena, para que estuviera más cerca de su familia.
Mahadine figura entre las decenas de defensores y defensoras de los derechos humanos, activistas de la sociedad civil y periodistas de Chad que han sido detenidos arbitrariamente en los últimos años por criticar al gobierno. En septiembre de 2017, Amnistía Internacional publicó un informe en el que puso de relieve el aumento constante de la represión observado desde las elecciones presidenciales de 2015 y tras las severas medidas de austeridad adoptadas para combatir la aguda crisis económica del país.
“Es una buena noticia que Mahadine haya sido puesto finalmente en libertad, pero llevar a cabo un cambio real y duradero en Chad supone reformar leyes y prácticas para garantizar que nadie sea detenido simplemente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión”, ha añadido Balkissa Ide Siddo.
“Las autoridades chadianas debe también poner fin a la tortura, lo que incluye investigar de inmediato la denuncia de que agentes de la ANS golpearon y aplicaron descargas eléctricas a Mahadine durante su detención.”