Aleksandr Eivazov, ex secretario de tribunal y denunciante, está detenido injustamente por cargos de “interferir en el curso de la justicia haciendo uso de cargo oficial” (artículo 294, parte 3 del Código Penal ruso) y “difamación haciendo uso de cargo oficial” (artículo 128, parte 3 del Código Penal ruso) tras dar a conocer violaciones de derechos en el sistema judicial. Lleva seis meses detenido en espera de juicio, periodo máximo para las personas acusadas de delitos leves o de gravedad media. Aleksandr Eivazov debería ser puesto en libertad automáticamente en una vista judicial el 19 de febrero. Sin embargo, sus abogados han sabido que el investigador ha solicitado la prórroga de su detención en espera de juicio por dos meses más, hasta el 22 de abril, aduciendo que el propio Aleksandr Eivazov debe familiarizarse con el expediente del caso.

Los abogados de Aleksandr Eivazov creen que la ampliación de su detención violaría los derechos procesales de su cliente con arreglo a la legislación rusa, pues el único motivo legítimo para prorrogar la detención se daría en el supuesto de que la defensa y el acusado no hubieran tenido tiempo suficiente para familiarizarse con el expediente antes de que se dé traslado de éste al tribunal. Sin embargo, la defensa informó debidamente al investigador de que había estudiado todos los materiales disponibles del expediente y no deseaba familiarizarse con ningún material adicional del caso. Los abogados creen que, aunque el investigador les dijo en enero que la investigación previa al juicio había concluido, esto no era cierto y las actividades de investigación continuaron. Creen que el investigador está tratando de obtener injustificadamente una ampliación de la detención previa al juicio para continuar con la investigación sin poner en libertad a Aleksandr Eivazov, como prescribe la ley en este caso. Anteriormente, los abogados también descubrieron que el expediente contiene algunos formularios de declaraciones de testigos en blanco y firmados por el presidente del Tribunal de Oktiabrskiy (que fue quien solicitó inicialmente que Aleksandr Eivazov fuera investigado). Esto es contrario a la ley, y consideran que constituye falsificación del expediente. El equipo de defensa supo también que el investigador tiene intención de formular nuevos cargos contra Aleksandr Eivazov el 20 de febrero. Preocupa que en la vista del lunes 19 de febrero el juez pueda aceptar la petición del investigador y prorrogar la detención de Aleksandr Eivazov. Aleksandr Eivazov es preso de conciencia, procesado únicamente por denunciar violaciones de derechos humanos en el sistema judicial.

Escriban inmediatamente en ruso o en su propio idioma:

- instando a las autoridades a que dejen en libertad de inmediato y sin condiciones a Aleksandr Eivazov por ser preso de conciencia, detenido únicamente por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión;

- dado que Aleksandr Eivazov padece asma aguda, pidiéndoles que, hasta que sea puesto en libertad, garanticen que recibe la atención médica que requiera, especialmente la medicación que necesita.

Envíen llamamientos antes del 30 de marzo de 2018 a:

Fiscal de San Petersburgo

Sergei Litvinenko

Saint Petersburg Prosecutor’s Office

ul. Pochtamtskaya 2/9

190000 Saint Petersburg, Rusia

Fax: + 7 812 318 26 50

Correo-e: envíen los correos a través del sitio web http://procspb.ru/reception

Tratamiento: Señor Fiscal / Dear Prosecutor

Director del Centro de Prisión Preventiva nº 1

Pre-trial Detention Centre No.1         

Arsenalnaya nab. d. 7

195009, Saint Petersburg

Rusia

Correo-e: kresty-sizo@mail.ru

Tratamiento: Sr. Director / Dear Head

Y copias a:

Fiscal General

Yuriy Yakovlevich Chaika

Prosecutor General’s Office

ul. B. Dmitrovka, d.15a

125993 Moscow GSP- 3

Federación Rusa

Fax: +7 495 987 58 41 / +7 495 692 17 25

Información complementaria

Aleksandr Eivazov comenzó a trabajar como secretario de tribunal en octubre de 2016, en el tribunal de distrito de Octiabrskiy, en San Petersburgo, con la esperanza de llegar ser juez algún día. Le escandalizaron las violaciones de la ética judicial y de los derechos laborales que presenciaba en el tribunal. Según Aleksandr Eivazov, se pedía a los/as secretarios/as que falsificaran las actas de las sesiones de los tribunales y los/as jueces/zas violaban el principio de independencia judicial al no llevar a cabo en secreto sus deliberaciones. Aleksandr Eivazov envió decenas de quejas a los presidentes de tribunales superiores, al órgano de cualificación judicial, al Servicio Federal de Seguridad y al Comité de Investigación. Sin embargo, no recibió respuesta alguna. Entonces, Aleksandr Eivazov publicó sus críticas en redes sociales y envió información a periodistas. Aleksandr dimitió en diciembre de 2016.

En enero de 2017, el vicepresidente del tribunal de distrito de Octiabrskiy se presentó en el domicilio de Aleksandr Eivazov, acompañado de agentes policiales, y le ordenó que firmara un acta antedatada de una sesión judicial que había sido redactada por otro secretario. Aleksandr Eivazov se negó a hacerlo. Poco después, el presidente del tribunal solicitó al Comité de Investigación que incoara una causa contra Aleksandr Eivazov por presunta interferencia en los trabajos del tribunal. El presidente afirmó que Aleksandr Eivazov no había redactado y firmado actas judiciales. Aleksandr Eivazov fue detenido el 22 de agosto en Sochi, en el sudoeste de Rusia. Actualmente está en prisión preventiva en San Petersburgo. Se teme por su salud ya que sufre asma desde la infancia. Las deficientes condiciones de reclusión y el hecho de que no se le dispense el tratamiento médico adecuado han agravado su estado. Sus abogados habían solicitado que fuera hospitalizado pero sus peticiones fueron desestimadas.

Las deficiencias del sistema judicial de Rusia son bien conocidas. Según una encuesta realizada por la organización de investigación social Levada-Center en 2016, el sistema judicial es la institución pública de Rusia que presenta el menor nivel de confianza en comparación con el presidente, la iglesia ortodoxa, el aparato de seguridad, el gobierno y el Parlamento. En 2014, la relatora especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados expresó su “profunda preocupación por las denuncias de amenazas directas e indirectas a los jueces, la influencia, la injerencia y las presiones indebidas de las que [eran] objeto” y manifestó la opinión de que esto constituía una grave amenaza para el Estado de derecho en la Federación Rusa.