Miércoles, 26 de julio, 2017
En el 2017, un nuevo grupo ha saltado a la cima de los extranjeros que buscan la protección del asilo de los Estados Unidos - los venezolanos. Es la primera vez que los venezolanos encabezan la lista de solicitantes de asilo en Estados Unidos, por delante de los ciudadanos de China, México, Guatemala y El Salvador.
En febrero de 2017, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración del Departamento de Seguridad de Estado de los Estados Unidos anunció que los venezolanos son el grupo más grande de solicitantes de asilo en los Estados Unidos. En el año fiscal de 2016, 18.155 venezolanos solicitaron asilo en los Estados Unidos. En comparación con el año fiscal de 2015, cuando 5.605 venezolanos solicitaron asilo en los EE.UU. El número de solicitudes de asilo en el año fiscal de 2017 se espera que sea aún mayor. Entre enero y marzo de 2017, 8.301 venezolanos solicitaron asilo en los Estados Unidos, casi el doble del número en el mismo período de 2016. Uno de cada cinco solicitantes de asilo este Año Fiscal es venezolano. Al igual que en los Estados Unidos, Sudamérica y Europa también han experimentado enormes aumentos en el número de solicitantes de asilo venezolanos.
¿Por qué los venezolanos buscan la protección de asilo en números cada vez mayores?
Una combinación de factores en Venezuela está empujando a la gente a irse. El éxodo de los venezolanos es estimulado por el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía contra los y las manifestantes, la violencia indiscriminada contra los y las manifestantes, los arrestos y detenciones políticamente motivadas, el enjuiciamiento ilegal de civiles en tribunales militares y la devastadora escasez de alimentos y medicinas. El reciente informe de Amnistía Internacional Silenciados a la fuerza: Detenciones arbitrarias políticamente motivadas en Venezuela documenta varios casos de detención arbitraria que se utilizan para silenciar a los y las disidentes políticos, incluso cuando los tribunales han emitido órdenes de libertad. El Comité para la Protección de los Periodistas informa que "más de 100 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación han sido amenazados, acosados, detenidos, heridos u obstruidos por hacer su trabajo en Venezuela desde que estallaron las protestas masivas". En mayo, un tanque militar arrolló a un manifestante, y un hombre fue quemado vivo durante una protesta. Este año, al menos 100 personas han muerto durante las protestas, según la Fiscal General de Venezuela, y el 69% de las muertes se han producido por armas de fuego.
¿Qué sucede con los venezolanos una vez que solicitan asilo en los Estados Unidos?
Entre 2006 y 2015, alrededor del 77 por ciento de las peticiones venezolanas de asilo fueron concedidas. Desde mediados de 2015, han circulado informes de que los funcionarios de fronteras estadounidenses han comenzado a enviar a los venezolanos que intentaron ingresar a los Estados Unidos con una visa de negocios o turística. Esto incluye a los venezolanos que expresaron el temor de regresar a Venezuela. En virtud del derecho internacional, los Estados Unidos no pueden devolver ni deportar a nadie a un país en el que puedan ser perseguidos o torturados. Sin embargo, para los solicitantes de asilo como Marco Coello, huir a los Estados Unidos resultó en detención, a pesar de sus denuncias de tortura por parte del gobierno venezolano y a pesar de que su caso fue incluido en el informe de derechos humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre Venezuela.
Amnistía Internacional seguirá vigilando de cerca estos acontecimientos para asegurar que el gobierno de los Estados Unidos proporcione un proceso justo de asilo a los venezolanos que huyen de la persecución y la violencia.
Solicitante de asilo: alguien que ha abandonado su país buscando protección, pero que aún no ha sido reconocido como refugiado. Durante el tiempo que se examina su solicitud de asilo, el solicitante de asilo no debe ser forzado a regresar a su país de origen. En virtud del derecho internacional, ser refugiado es un hecho basado en la situación, y surge antes la concesión oficial y legal de asilo.
Mallika Balakrishnan, Interna de Incidencia para las Américas en Amnistía Internacional para los Estados Unidos también colaboró con esta publicación. Traducción de Daniel Damato