Viernes, 21 de julio, 2017
El lunes 17 de julio aproximadamente a la 9a.m., se reportó un enfrentamiento armado entre la Infantería de Marina de Colombia y un grupo armado ilegal, a pocos metros de la comunidad indígena Wounaan de San José y Taparalito en el río San Juan, departamento del Chocó. Por temor a nuevos hechos violentos, esta comunidad de 900 indígenas Wounaan se encuentra en situación de confinamiento forzado. Estos hechos fueron denunciados ante autoridades competentes demandado medidas de protección y ayudas humanitarias de emergencia
Presencia y enfrentamientos entre grupos paramilitares, guerrilla (Ejército Nacional de Liberación, ELN) y Fuerza Pública, vulneran los derechos de pueblos indígenas en el Chocó, Pacifico Colombiano.
El lunes 17 de julio aproximadamente a la 9a.m., se reportó un enfrentamiento armado entre la Infantería de Marina de Colombia y un grupo armado ilegal, a pocos metros de la comunidad indígena Wounaan de San José y Taparalito en el río San Juan, departamento del Chocó. Por temor a nuevos hechos violentos, esta comunidad de 900 indígenas Wounaan se encuentra en situación de confinamiento forzado. Estos hechos fueron denunciados ante autoridades competentes demandado medidas de protección y ayudas humanitarias de emergencia.
A estos enfrentamientos se suma la denuncia de siembra de minas antipersonal en territorios cercanos a comunidades indígenas en el departamento. El 11 de julio en Ia comunidad de JUUIN DUUR, resguardo Embera Wounaan Katio de Quiparadó en el Municipio de Riosucio, Chocó, fue víctima de una explosión de mina antipersonal el joven indígena de 18 años Sebastián Carpio Mecheche, lesionando de gravedad su pierna derecha. Según denuncian organizaciones de derechos humanos, la siembra de minas es una táctica utilizada por el Ejército Nacional de Liberación (ELN) para contener el avance de grupos paramilitares en la zona.
El Consejo de Autoridades del Pueblo Wounaan de Colombia — Woundeko, también denuncia el reclutamiento forzado de niños y niñas indígenas, así como nuevos hechos de desplazamiento forzado y zozobra en las que viven comunidades indígenas del Chocó. Woundeko advierte sobre la grave situación humanitaria de indígenas desplazados principalmente en los municipios de Riosucio, Quibdó (capital del Chocó) y Buenaventura (Valle del Cauca).
Información adicional
Wounaan significa “gente, personas o pueblo”. Hablan un dialecto denominado “wounaan meu” que pertenece a la familia lingüística chocó (lenguas indígenas integradas por lenguas del occidente de Colombia y el suroccidente de Panamá). El Censo del Departamento Nacional de Estadística (DANE) 2005 reportó 9.066 personas que se reconocen como pertenecientes al pueblo Wounaan, de las cuales el 50,3% son hombres (4.563 personas) y el 49,7% mujeres (4.503 personas). El pueblo Wounaan se concentra en el departamento de Chocó, donde habita el 84,1% de su población. Le sigue Valle del Cauca con el 15,3% (1.390 personas) y Bogotá con el 0,3% (27 personas). Estos dos departamentos y la capital concentran el 99,8% poblacional de este pueblo. El pueblo Wounaan representa el 0,7% de la población indígena de Colombia.
El pueblo Wounaan se ha visto constantemente violentado y amenazado por los grupos armados al margen de la ley, por lo que la Corte Constitucional de Colombia emitió el Auto 004 de 2009 instando al Gobierno de Colombia a tomar medidas con enfoque étnico en el diseño y formulación de política pública de desplazamiento forzado, en pro de la protección de la vida, la libertad y la diversidad cultural, entre otros derechos.
Amnistía Internacional ya ha hecho un llamado público ante el incremento de asesinatos de líderes indígenas en Colombia que resalta las fallas de la implementación del proceso de paz. "La situación de riesgo que atraviesan las comunidades indígenas en Colombia es alarmante. Estos crímenes dejan en relieve uno de los principales retos de la implementación del proceso de paz, el de proteger a las comunidades que viven en algunas de las zonas que más han sufrido el conflicto armado y garantizar que estos lamentables hechos no queden en la impunidad” dijo Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional (más información: ¡Error! Referencia de hipervínculo no válida.https://www.amnesty.org/es/latest/news/2017/04/colombia-ola-de-asesinatos-de-indigenas-resalta-fallas-de-implementacion-del-proceso-de-paz/).