Viernes, 21 de marzo, 2025
Oqba Hashad lleva cinco años y nueve meses detenido arbitrariamente sin juicio sólo por sus vínculos familiares, en particular por la labor de su hermano Amr Hashad, activista de derechos humanos. Las autoridades penitenciarias lo han interrogado en múltiples ocasiones sobre la labor de derechos humanos de su hermano y el contacto de éste con su familia en Egipto
El estudiante egipcio Oqba Hashad ha pasado cinco años y nueve meses detenido en espera de juicio en castigo por el activismo de su hermano en favor de los derechos humanos. Oqba Hashad, que tiene la pierna derecha amputada por encima de la rodilla desde la infancia, se encuentra en la prisión 10 de Ramadán, donde las autoridades siguen negándole cruelmente la prótesis de pierna que necesita para andar sin ayuda. Aunque la administración de la prisión inició el procedimiento para proporcionarle una prótesis funcional en febrero de 2025, aún no la ha recibido. Las autoridades egipcias deben poner a Oqba Hashad en libertad incondicional de inmediato, puesto que su reclusión se debe exclusivamente al activismo de su hermano en favor de los derechos humanos. Hasta entonces, deben proporcionarle urgentemente una prótesis.
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO
Fiscal General Mohamed Shawky Ayyad
Public Prosecutor Mohamed Shawky Ayyad
Office of the Public ProsecutorMadinat al-Rehab
Cairo, Egipto
Fax: +202 2577 4716; Twitter/X: @EgyptianPPO
Señor Fiscal General:
Me dirijo a usted para expresarle mi preocupación ante la detención arbitraria prolongada y sin juicio desde el 20 de mayo de 2019 de Oqba Hashad, estudiante de 28 años, debido únicamente al activismo de su hermano en favor de los derechos humanos. El 20 de febrero de 2024, un juez ordenó que quedara en libertad, ya que su detención en espera de juicio en la causa núm. 7769/2019 de la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado (SSSP) había superado el límite de dos años que establece la legislación egipcia. Sin embargo, en lugar de eso, las fuerzas de seguridad lo sometieron a desaparición forzada entre el 22 de febrero y el 2 de marzo de 2024. A continuación, lo llevaron a la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado, donde se ordenó su detención en la nueva causa núm. 3391/2023 de la SSSP por cargos falsos similares (unirse a un grupo terrorista y financiarlo). Esta práctica abusiva, que recibe habitualmente el nombre de “rotación”, es utilizada sistemáticamente por las autoridades para mantener a una persona encerrada indefinidamente sin juicio cuando se supera el límite de dos años que dispone la legislación egipcia.
Oqba Hashad tiene la pierna derecha amputada por encima de la rodilla a causa de un accidente que sufrió en su infancia, y desde entonces necesita una prótesis de pierna para moverse sin ayuda. El 4 de febrero de 2024, tras las reiteradas peticiones de su familia y la movilización de simpatizantes, las autoridades de la prisión le proporcionaron una nueva prótesis de pierna, (la antigua se había roto en agosto de 2022). Sin embargo, no pudo utilizarla, ya que era de la talla 40 y su talla es la 45. Según un informe médico independiente, revisado por Amnistía Internacional, utilizarla podría provocarle nuevas complicaciones de salud, como problemas de la columna vertebral y de movilidad, así como cicatrices e irritación cutánea. El 10 de enero de 2024, la familia de Oqba Hashad presentó una solicitud a la fiscalía para que lo visitara un médico y le tomara medidas, a fin de proporcionarle una prótesis de pierna adecuada. Más de un año después, el 4 de febrero de 2025, la administración penitenciaria se puso en contacto con a la madre de Oqba Hashad para pedirle que llevase su anterior prótesis a la cárcel, y el 6 de febrero le tomaron medidas en su celda, a fin, según dijeron, de proporcionarle una prótesis de pierna funcional. Sin embargo, en el momento de redactarse estas líneas, Oqba Hashad aún no la había recibido.
La salud física y mental de Oqba Hashad es sumamente mala tras casi seis años de detención arbitraria en condiciones crueles e inhumanas. Las consecuencias de no tener una prótesis de pierna han sido muy negativas para su salud, pues sufre intensos dolores de espalda y se mueve con gran dificultad. A su vez, esta situación afecta drásticamente a su salud mental, según sus familiares.
Lo insto a que garantice que Oqba Hashad es puesto en libertad de manera inmediata e incondicional y que se retiran todos los cargos contra él, pues está recluido únicamente en castigo por el activismo de su hermano. Hasta que quede libre, se le debe facilitar una prótesis de pierna apropiada y acceso periódico a su familia, a sus representantes legales y a atención médica adecuada —en hospitales externos si es necesario—, y sus condiciones de reclusión han de cumplir las normas internacionales sobre el tratamiento de los reclusos.
Atentamente,
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INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Oqba Hashad lleva cinco años y nueve meses detenido arbitrariamente sin juicio sólo por sus vínculos familiares, en particular por la labor de su hermano Amr Hashad, activista de derechos humanos, que abandonó Egipto en 2019. Las autoridades penitenciarias lo han interrogado en múltiples ocasiones —la más reciente en octubre de 2023— sobre la labor de derechos humanos de su hermano y el contacto de éste con su familia en Egipto. También le han preguntado si ha hecho llegar a Amr información sobre sus condiciones de reclusión. Su hermano Amr Hashad fue detenido en 2014 por su activismo en el sindicato de estudiantes de la Universidad de Assiut. Posteriormente, un tribunal lo condenó a tres años de cárcel tras declararlo culpable de unirse a una organización terrorista, tratar de derrocar al gobierno e incitar a la protesta. Desde el exilio, Amr Hashad ha seguido documentando violaciones de los derechos humanos en Egipto, como desapariciones forzadas y condiciones de detención crueles e inhumanas. La madre de Oqba Hashad también fue detenida durante una visita a la cárcel de Shibin el Kom, donde se encontraba detenido por entonces Oqba, e interrogada durante nueve horas sobre una publicación de Facebook de su hijo Amr, de diciembre de 2020, en la que éste hablaba sobre la prohibición a su hermano de acceder a su prótesis de pierna y sobre las injusticias que sufría su familia.
Desde agosto de 2022, en violación de la prohibición absoluta de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, las autoridades penitenciarias han estado negando cruelmente a Oqba Hashad el acceso a la atención médica que precisa y a una prótesis de pierna, lo que le causa un gran dolor y sufrimiento tanto físico como psíquico, ya que se ve obligado a depender de otros presos para atender sus necesidades más básicas. El 9 de enero de 2024, Oqba Hashad fue trasladado al tribunal sin silla de ruedas, saltando sobre la pierna izquierda, y se vio obligado a sentarse en el suelo ante el juez. Las autoridades penitenciarias también se niegan a garantizarle atención médica especializada de la que no dispone en prisión, lo que aumenta los temores de que sufra daños permanentes e irreversibles en la columna vertebral, según la opinión de profesionales médicos independientes consultados por la familia.
El 7 de agosto de 2022, los familiares de su compañero de celda en la cárcel de Wadi al Natroun, que habían ido a visitarlo, llamaron a su familia para informarle de que la prótesis de pierna de Oqba Hashad se había roto. Sus familiares acudieron de inmediato a la cárcel para recoger la prótesis y se la llevaron a reparar a una clínica especializada, donde un médico y un técnico les dijeron que era necesario sustituirla. Sin embargo, al no tener medios económicos para ello, la familia optó por repararla. El 9 de agosto de 2022, cuando sus familiares regresaron a la cárcel con la prótesis, las autoridades insistieron en inspeccionarla meticulosamente, intentaron desarmarla e informaron a la familia de que la enviarían a examinar con más detalle. Oqba Hashad sufre también fuertes dolores de espalda, pues en la prisión de Wadi El Natroun se vio obligado a dormir en el suelo de su celda. En marzo de 2024, tras comparecer ante la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado para ser interrogado en la nueva causa núm. 3391/2023, fue transferido a cárcel de 10 de Ramadán (pabellón 2), donde permanece. Cuando sus familiares fueron a verlo, les dijo que las condiciones de la prisión 10 de Ramadán (pabellón 2) son mejores que en Wadi El Natroun, sin concretar detalles. Amnistía Internacional ha documentado las condiciones de detención crueles e inhumanas de la cárcel 10 de Ramadán (pabellón 6). Según abogados y familiares de los detenidos, a todos se les priva de luz solar y sólo se les permite hacer ejercicio en el interior. Además, tras una huelga de hambre que llevaron a cabo en enero de 2025, las autoridades tomaron represalias, entre otras, trasladar a al menos tres detenidos a cárceles conocidas por sus duras condiciones de reclusión tras confiscar sus pertenencias.
En mayo de 2019, agentes de la Agencia de Seguridad Nacional irrumpieron en la residencia universitaria de la Universidad de Ciudad Sadat (gobernación de Menufia) donde vivía Oqba Hashad y arrestaron a todos los residentes sin orden judicial. Todos los estudiantes arrestados, salvo Oqba Hashad, quedaron en libertad a los pocos días. Tras esta detención arbitraria, las fuerzas de seguridad lo mantuvieron en situación de desaparición forzada durante 77 días y lo sometieron a tortura y otros malos tratos, como suspenderlo del techo por los brazos y aplicarle descargas eléctricas en los genitales y en la extremidad residual de su pierna. El 1 de agosto de 2019, un fiscal ordenó su detención en espera de juicio mientras se investigaban los cargos presentados contra él (“unirse a un grupo formado contra el Estado de derecho” y “participar en manifestaciones para derrocar el régimen”). Desde entonces, su periodo de detención previa al juicio, que ha superado con creces el límite de dos años que permite la ley egipcia, ha ido prorrogándose.
Como Estado Parte en la Convención sobre las Personas con Discapacidad, Egipto debe cumplir con su obligación de garantizar que cuando las personas con discapacidad se vean privadas de su libertad tengan, en igualdad de condiciones con las demás, derecho a garantías con arreglo al derecho internacional de los derechos humanos, y se les proporcione un alojamiento con ajustes razonables, así como servicios de salud específicos en función de sus discapacidades.
PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: Árabe e inglés.
También pueden escribir en su propio idioma.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 18 de agosto de 2025.
Consulten con la oficina de Amnistía Internacional en su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.
NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Oqba Hashad (masculino)
ENLACE A LA AU ANTERIOR: https://www.amnesty.org/en/documents/mde12/7901/2024/en/