Miércoles, 12 de marzo, 2025
La adopción de una declaración política sobre la igualdad de género en la ONU en el día de ayer, pese a la implacable oposición de unos pocos Estados, supone una victoria para los derechos humanos. Ahora los gobiernos deben pasar de las palabras a la acción y garantizar que esos compromisos den lugar a cambios reales para las mujeres y las niñas que sufren violaciones de derechos y abusos contra ellos en todo el mundo, declaró Amnistía Internacional al comienzo del 69º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU.
La declaración política, efectuada tras más de un mes de negociaciones, se basa en la visión y la promesa establecidas hace 30 años en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el modelo más completo de la ONU con respecto a la igualdad de género y los derechos de las mujeres y las niñas. Durante las negociaciones, algunos Estados, como EE. UU. y Argentina, trataron de poner en entredicho incluso los términos más básicos y aceptados en materia de género e igualdad de género. Sin embargo, estos intentos resultaron infructuosos y el texto final contiene claras referencias a los derechos de todas las mujeres y niñas, además de a las múltiples formas entrecruzadas de discriminación que pueden sufrir.
El texto de este año sentó nuevas bases, al hacer referencia explícita a las sobrevivientes de violencia sexual y de género en situaciones de conflicto y la necesidad de garantizar su acceso a los servicios de salud y a la justicia. El texto también pide “sensibilidad hacia las cuestiones de género” (es decir, abordar las estructuras y barreras sistémicas que impiden conseguir la igualdad de género) en nuevos ámbitos, en especial mediante la elaboración de presupuestos al respecto en todos los sectores, así como en los sistemas de protección social. Además, los gobiernos se comprometen a fomentar el acceso a la financiación para la sociedad civil.
El hecho de haber logrado una declaración política y un compromiso renovado por parte de los Estados para defender los derechos de todas las mujeres y niñas en el clima hostil actual es un resultado positivo.
Fernanda Doz Costa, directora del Programa de Género, Justicia Racial y Derechos de las Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional
“El hecho de haber logrado una declaración política y un compromiso renovado por parte de los Estados para defender los derechos de todas las mujeres y niñas en el clima hostil actual es un resultado positivo. Atestigua el trabajo de las valientes defensoras de los derechos humanos en todo el mundo, que siguen exigiendo a sus respectivos gobiernos que rindan cuentas de sus compromisos. Sin embargo, los intentos concertados y coordinados para frenar, e incluso hacer retroceder, los avances logrados resultan extremadamente preocupantes”, ha declarado Fernanda Doz Costa, directora del Programa de Género, Justicia Racial y Derechos de las Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional.
El texto llega entre crecientes amenazas contra los derechos sexuales y reproductivos —incluida una mayor actividad de los grupos conservadores— para revocar el acceso a los métodos anticonceptivos, el aborto, la educación sexual integral y los programas de afirmación de género en todo el mundo. Además, un número cada vez mayor de mujeres y niñas viven en situaciones de crisis, conflicto y posconflicto, y se enfrentan a una serie de violaciones de los derechos humanos, como la denegación de asistencia sanitaria esencial, así como casos de violencia sexual, trata de personas e incluso homicidios. Surgen amenazas adicionales para la vida y los derechos básicos de las mujeres y las niñas en todo el mundo debido a los efectos devastadores de la crisis de refugiados, así como al cambio climático. Esta situación se ve agravada por la abrupta interrupción de la financiación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que causa ya graves daños a millones de personas en todo el mundo.
“Las enormes barreras a las que en ocasiones se enfrentan las mujeres y las niñas en toda su diversidad al tratar de acceder a sus derechos, así como de obtener justicia y reparación, envían el peligroso mensaje de que los abusos están permitidos y los derechos humanos son algo meramente opcional”, ha afirmado Fernanda Doz Costa.
Las enormes barreras a las que en ocasiones se enfrentan las mujeres y las niñas en toda su diversidad al tratar de acceder a sus derechos, así como de obtener justicia y reparación, envían el peligroso mensaje de que los abusos están permitidos y los derechos humanos son algo meramente opcional.
Fernanda Doz Costa
Es hora de que los gobiernos pongan en práctica sus compromisos y colaboren con la sociedad civil para aplicar plenamente las leyes que ya están en vigor, armonicen la legislación nacional con las normas internacionales y luchen para desmantelar los sistemas de patriarcado, colonialismo y otras opresiones entrecruzadas que hacen posibles estas violaciones de derechos humanos y las respaldan.
Amnistía Internacional ha documentado un incremento de la vigilancia y los discursos nocivos que afectan a la labor y la seguridad de las defensoras de los derechos humanos. Ante la urgente necesidad de defender los derechos humanos de todas las mujeres, niñas y personas LGBTI, la organización pide a los Estados que reconozcan la labor vital de las defensoras de los derechos humanos y apliquen medidas concretas para protegerlas y empoderarlas. En lugar de atacar, silenciar o hacer la vista gorda ante la creciente oleada de ataques contra las defensoras de los derechos humanos, todos los gobiernos deben apoyar su trabajo y proteger sus derechos.
“Arabia Saudí, que preside este año la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, debe igualmente dar ejemplo a otros Estados, por medio de proteger y defender la labor de las defensoras de los derechos humanos, en lugar de silenciarlas. Manahel al Otaibi, defensora de los derechos de las mujeres e influencer deportiva, que cumple una condena de 11 años por publicar en Twitter sobre los derechos de las mujeres, debe ser puesta en libertad de inmediato”, ha expresado Fernanda Doz Costa.
Amnistía Internacional pide a los Estados que refuercen la protección de los derechos humanos de las mujeres, las niñas y las personas de género diverso y les garanticen acceso a la justicia y acceso sin restricciones a los servicios de salud —en especial a servicios integrales de salud sexual y reproductiva—, además de prestarles todo el apoyo que necesiten. La organización pide a los Estados que atiendan especialmente las necesidades de las mujeres, las niñas y las personas LGBTI inmersas en situaciones de crisis y conflicto armado. Por último, los Estados deben también dar un paso al frente y subsanar las carencias provocadas por la abrupta suspensión de la financiación de Estados Unidos a los programas humanitarios y de ayuda esenciales, que afecta a mujeres, niñas y personas LGBTI en todo el mundo.
Información complementaria
En el 69º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer se conmemoró el trigésimo aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995). Hace treinta años, 189 gobiernos se reunieron para adoptar la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, un innovador referente para fortalecer los derechos de las mujeres apoyado por miles de activistas.
Desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, los Estados miembros negocian y acuerdan cada cinco años una declaración política para expresar su compromiso renovado con el acuerdo global.