Lunes, 29 de julio, 2024

“El uso de minas terrestres antipersonal que contaminan los territorios de Ucrania ocupados anteriormente y en la actualidad por las fuerzas rusas sigue constituyendo una amenaza mortal para la población civil y debe ser objeto de una investigación inmediata, exhaustiva, independiente e imparcial”, ha afirmado Amnistía Internacional en una declaración pública que ha dado a conocer hoy.

Según el Monitor de Minas Terrestres 2023, Ucrania registró 608 víctimas de minas terrestres en 2022, más que cualquier otro país del mundo excepto Siria. Los datos recopilados por las organizaciones humanitarias de retirada de minas que trabajan en Ucrania muestran que la mayoría de las víctimas lo son de minas antipersonal, que son armas intrínsecamente indiscriminadas y, como tales, están prohibidas por el derecho internacional humanitario.

“Las minas están dispersas por todo el territorio de Ucrania que ha estado y está ocupado actualmente por las tropas rusas, y constituyen una amenaza diaria y mortal para la población civil. Algunas han sido colocadas deliberadamente en viviendas civiles donde mutilan y matan”, ha declarado Patrick Thompson, investigador de Amnistía Internacional sobre Ucrania.

Las minas están dispersas por todo el territorio de Ucrania que ha estado y está ocupado actualmente por las tropas rusas, y constituyen una amenaza diaria y mortal para la población civil. Algunos han sido colocados deliberadamente en hogares civiles donde mutilan y matan.

Patrick Thompson, investigador de Amnistía Internacional sobre Ucrania

“Debe haber una investigación efectiva de todos estos incidentes como posibles crímenes de guerra. En todas las regiones de Ucrania que han estado ocupadas por Rusia, hemos visto testimonios de personas civiles que han muerto y resultado heridas por minas antipersonal que han dejado las fuerzas rusas.”

Las minas antipersonal se vienen usando habitualmente en Ucrania desde la invasión rusa en gran escala de 2022, y en menor medida desde 2014. Hubo un aumento notable de víctimas civiles después de la retirada rusa de las provincias de Nicolaiev, Jersón y Járklov a finales de 2022, cuando la población civil regresó a sus casas, fincas y granjas.

En marzo de 2022, las fuerzas rusas desalojaron a Oleksandr* (nombre ficticio) y a su madre de su apartamento en Snihurivka, en la región de Nicolaiev. Una unidad militar rusa tomó todo el bloque de apartamentos hasta que se vio obligada a retirarse después de duros combates en torno a Snihurivka en noviembre de 2022.

Tras la retirada rusa, Oleksandr regresó al bloque de apartamentos para evaluar los daños que había sufrido. Al entrar en el sótano, pisó una mina antipersonal PFM-1 oculta que había sido colocada debajo de unos tablones de madera. La mina explotó y Oleksandr cayó sobre otras minas ocultas que aparentemente habían sido colocadas deliberadamente para herir o matar a cualquiera que entrara en el edificio. Perdió la pierna y el brazo izquierdos en el incidente.

A pesar del terrible episodio, su historia no es excepcional. El equipo de investigación de Amnistía Internacional documentó otros incidentes en los que las fuerzas rusas habían colocado minas antipersonal en zonas residenciales de las provincias de Jersón y Járkov.

“Los miembros de equipos de desminado que trabajan para limpiar Ucrania de esta amenaza realizan un trabajo laborioso y peligroso todos los días. Si bien la magnitud del problema es innegablemente enorme, el mayor obstáculo para limpiar Ucrania de minas terrestres es la agresión continua de Rusia”, dijo Patrick Thompson.

“La comunidad internacional debe comprometerse a prestar una asistencia económica y técnica sostenida para ayudar a Ucrania a librarse de un peligro que sigue destrozando vidas y medios de subsistencia”.

Ucrania se ha comprometido a investigar el uso de minas antipersonal por parte de sus propias fuerzas.

Las minas antipersonal que se despliegan hoy seguirán afectando a la población civil durante mucho tiempo en el futuro.

“Los países deben cumplir la prohibición del uso, la producción, el almacenamiento y la transferencia de minas antipersonal en todo el mundo. Hay que poner fin al uso de este tipo de armas indiscriminadas”, concluyó Patrick Thompson.

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Amnistía Internacional escribió al gobierno de Ucrania el 12 de junio de 2024 para solicitar un comentario sobre los avances de la investigación del uso de minas antipersonal por parte de las fuerzas ucranianas; en el momento de redactar este informe no se había recibido ninguna respuesta.