Por: Alejandro E. Carruyo Contreras 

@marga1710

El objetivo principal de este trabajo, es el de servir de guía de conocimiento e información sobre este fenómeno que ha venido causando grave daños en muchas familias, dejando consecuencias negativas en las personas que sufren este tipo de intimidación.

Todos debemos estar informados de este flagelo, tanto maestros, padres y representantes, nifios, niñas y adolescentes, autoridades policiales y todo ciudadano para que, en caso de estar presente en una situación irregular de este tipo, pueda actuar con pleno conocimiento y ayudar al acosado.

Es importante destacar el concepto o definición de este fenómeno que está siendo más habitual en los últimos tiempos, para poder tener un enfoque claro sobre el problema.

Nos encontramos con muchos significados, pero todos coinciden en una misma dirección: daño. El acoso escolar, también conocido como bullying, podemos definirlo como una conducta prolongada de abuso y maltrato que sufre un ni fío o adolescente de manera intencionada, reiterada, repetida o frecuente, por parte de otro ni fío o de un grupo de ellos, trayendo como consecuencia dafios fisicos y psicológicos.

¿Por qué el acosador hace esto? ¿Por qué tiene este comportamiento? Simple y Ilanamente lo hace con el propósito de intimidar o controlar al alumno (víctima), mediante contacto físico o manipulación psicológica. Estas conductas pueden ser insultos, chantajes, amenazas, difusión de rumores infundados sobre la víctima, ignorar al niÚo, robarle o esconderle cosas personales o agredirle físicamente. Todas estas conductas ocurren de forma frecuente y reiterativa y se prolongan durante mucho tiempo.

El acoso escolar sucede en cualquier área de la escuela, cuando el acosador (o acosadores) no esté a la vista de profesores o personas mayores que pudieran impedir sus acciones, asi que, puede ocurrir durante el recreo, mientras se encuentran en la fila para entrar a clase, en los banos, los pasillos, dentro del salón de clase cuando el maestro no esté observando, en los cambios de turno entre una clase y otra, al entrar y salir de la escuela, en el transporte escolar o en el comedor, en el camino de regreso a la casa.

El acoso escolar presenta una serie de características para que pueda considerarse como tal y síntomas que se reflejan en la víctima, por ejemplo:

Desequilibrio de fuerzas entre los participantes, es decir, hay una desigualdad de poder existente entre el acosador y su víctima para conseguir dominarlo y demostrar que es más fuerte que el nifio o el adolescente sometido y que ejerce sobre él, un don de mando, quiere demostrar liderazgo, superioridad y autoridad, por el contrario, el acosado está en un estado de indefensión absoluta, a merced de su agresor, lo que le produce gran temor, ocasionando con estas acciones, trastornos profundos que pueden llevar a la víctima a una muerte inminente en situaciones extremas

El nifio acosado permanece en silencio absoluto ante el problema, se aisla de los demás nifios, no comunica a nadie de su situación por temor a represalias, por miedo a su agresor, por falta de confianza en si mismo, por inseguridad, por vergüenza, por no saber manejar el problema por no tener información sobre el acoso y no contar con herramientas para enfrentarlo.

Los ataques son continuos, con agresiones verbales, psicológicas y físicas. Las mismas pueden durar mucho tiempo, bien sea meses o afios y la agresión puede ser individual o colectiva.

Hay otro grupo de personas que participan en el acoso escolar, son espectadores pasivos, insensibles, que pueden ser los mismos compañeros de clase o estudiantes de otras clases, quienes no intervienen para ayudar a la víctima, por el contrario, motivan a los agresores a que continúen con el ataque, convirtiéndose en cómplices del acosador o acosadores.

Como el nifio o el adolescente no comunican a nadie del acoso del que están siendo víctimas, este problema permanece en el tiempo de manera oculta y reservada y en total desconocimiento de maestros, padres y representantes.

Con respecto a las causas del acoso escolar, pueden ser múltiples los factores que pudieran explicar este tipo de violencia, ya que en muchos de los casos que se presentan, son patrones de conducta seguida por esos nifios que tienen su raíz en el núcleo familiar, ya que imitan lo que viven en sus hogares, como insultos, golpes, humillaciones, palabras subidas de tono. También de conductas experimentadas en su entorno, como la escuela o la calle.

Igualmente, hay factores sociales y culturales que inciden en este tipo de conductas violentas como el nivel socioeconómico, ausencia de valores y principios, respeto hacia las personas, baja autoestima, maltrato intrafamiliar, vivir en una familia disfuncional, entre otros factores. Todo esto genera en el niño conductas violentas= comportamientos agresivos que los acompañarán en su adolescencia y adultez.

En referencia a la prevención, todos los ciudadanos estamos en la obligación de denunciar cualquier situación de violencia que obsevemos, ya que ese tipo de agresiones, son un delito establecido en la Iey con sus debidas sanciones y condenas.

De igual manera, los padres, los maestros, las autoridades y las instituciones, deberian informar de manera amplia y permanente, a todos los niños y adolescentes qué es el acoso escolar, brindar las herramientas necesarias para que puedan defenderse ante este tipo de situaciones, que deben comunicar a los adultos de cualquier tipo de violencia, que tengan conocimiento de que pueden obtener ayuda de profesionales que los asistan en estas difíciles circunstancias, que los padres conozcan a sus amigos, el entorno social en el cual se desenvuelven, tratar de conocer a los padres de sus compañeros, comunicarse constantemente con los hijos y crear un clima de seguridad y confianza, enseñarles normas de buena conducta, a ser tolerantes, empáticos, respetuosos, amables y considerados con sus semejantes.

Promover campañas de difusión masiva a través de los medios de comunicación, redes sociales, etc., sobre el tema del acoso escolar, en qué consiste, qué hacer si se está en una situación similar, diseñar estrategias en todos los niveles para la prevención, crear conciencia ciudadana para evitar el acoso escolar y sus consecuencias.

En conclusión, el fenómeno del acoso escolar, cada vez gana mayor terreno en la sociedad y es urgente las medidas preventivas y la creación de leyes más severas para los agresores que tienen este tipo de conductas, ya que nadie tiene derecho a vulnerar el estado físico y emocional de niños, niñas o adolescentes con condiciones limitadas o no, violando reglas y normas establecidas en la sociedad, en la escuela, en el hogar o en cualquier espacio donde se encuentren.