Miércoles, 08 de marzo, 2023
Los llamamientos de quienes protestan pacíficamente en favor de que se actúe para proteger los derechos humanos son especialmente pertinentes
Con motivo de la 21ª marcha nocturna del Día Internacional de la Mujer que se celebrará hoy en Estambul, Amnistía Internacional pide a las autoridades turcas que no prohíban el acto y que garanticen que se protege a sus participantes y que no sufren hostigamiento ni agresiones de la policía.
“La marcha del Día Internacional de la Mujer de Estambul ha estado prohibida en los últimos siete años y se ha respondido a quienes intentaban reunirse para conmemorar pacíficamente la jornada con balas de plástico, gas lacrimógeno y porras policiales, así como con detenciones ilegítimas y enjuiciamientos”, ha declarado Esther Major, asesora general de Investigación en Europa de Amnistía Internacional.
La marcha de esta noche debe poder celebrarse sin las prohibiciones, palizas y otros actos de violencia policial que han empañado años anteriores. En lugar de prohibir la marcha, las autoridades turcas deben apoyar y proteger a quienes participen en ella, así como tomar medidas para acabar con las múltiples formas de discriminación de las mujeres y violencia de género en Turquía.
Los llamamientos de quienes protestan pacíficamente en favor de que se actúe para proteger los derechos humanos son especialmente pertinentes y apremiantes en el contexto de la actual crisis humanitaria derivada por los terremotos catastróficos.
“Amnistía Internacional se unirá a las marchas del Día Internacional de la Mujer de Estambul y Ankara. Pedimos a las autoridades que garanticen que se protege a los miles de personas que se reúnan esta noche cuando marchen y que se implementan sus legítimas demandas de medidas urgentes sobre los derechos de las mujeres.”
Información complementaria
En años anteriores, la gobernación de Estambul ha prohibido la marcha del Día Internacional de la Mujer en el último momento. Quienes desobedecían la prohibición se enfrentaban a actos de violencia e intimidación, a la detención por la policía, así como a enjuiciamientos injustificados sólo por ejercer su derecho a la libertad de reunión pacífica, garantizado en convenios vinculantes de derechos humanos en los que Turquía es parte.