Viernes, 15 de octubre, 2021
Damiano, Daniela
¿Qué sentirías si te condicionaran a siempre comer en el último lugar y menos que el resto de tu familia? Esta es una de las realidades que tiene a millones de niñas y mujeres a nivel mundial en una condición de inseguridad alimentaria
Por Desireé Lugo
Solo en 2020, 811 millones de personas padecieron hambre en todo el mundo. Esta cifra representa el 30.4% de la población a nivel mundial y un incremento del 4% en comparación al año 2019; la hambruna ya venía con un aumento en los últimos 6 años, pero la llegada del COVID-19 le ha acelerado exponencialmente (FAO, 2021).
La pandemia por coronavirus ha expuesto las desigualdades sociales, económicas, políticas y culturales. Así que en una sociedad donde las desigualdades de género ya eran sistemáticas, no es sorpresa que se haya dado un incremento en la flagelación de derechos de las mujeres; pero el aumento del riesgo de sufrir violencia física o sexual no es el único indicador de ello.
A nivel mundial, las mujeres y niñas se ven afectadas de manera diferenciada por la crisis alimentaria. Del porcentaje total de personas que padecieron inseguridad alimentaria durante el 2020, un 60% son mujeres y niñas; representa un 5% más en comparación a las cifras de 2019 (FAO, 2021).
La feminización de la pobreza, desigualdad de oportunidades, brecha salarial de género, contextos de emergencia humanitaria y roles de género son algunas de las razones por las que ellas son más vulnerables a sufrir de hambruna en, aproximadamente, dos tercios de los países a nivel mundial.
En el Día Mundial de la Alimentación es importante analizar y concientizar sobre la mejora de los hábitos de consumo alimenticio a nivel mundial; pero está enmarcado también en investigar, alertar y considerar la situación actual en temas de hambre, pobreza y desnutrición, así como el desarrollo de estrategias que permitan disminuir las desigualdades en torno al acceso de alimentos.
Un ejemplo de esto es que, a nivel mundial, se producen el doble de los alimentos necesarios para cubrir a toda la población, pero aun así un 30% no cuenta con los recursos necesarios para garantizar su derecho a la seguridad alimentaria. Entonces, esto quiere decir que sí se tienen los medios para la producción de alimentos necesarios, pero no hay estrategias eficaces para garantizar el acceso de todos y todas a ellos.
¿Qué relación hay entre las desigualdades de género y el hambre?
La seguridad alimentaria también es un asunto político en la lucha por la igualdad de oportunidades y derechos de las niñas y mujeres. Sobre todo si consideramos situaciones como que, a pesar de ser productoras de más de la mitad de los alimentos a nivel mundial, no tenemos un acceso equitativo a los recursos.
Las mujeres campesinas y agricultoras tienen un papel sumamente importante en la garantía de la seguridad alimentaria, sin embargo, a muchas se les limita que puedan adquirir los alimentos que ellas producen y no se desarrollan políticas públicas que les permitan poseer sus propias tierras y medios de producción (FAO, 2018).
En otros contextos, en las normas sociales de muchos hogares se ha atribuido a las mujeres una responsabilidad social de alimentar a la familia y un rol de inferioridad en el hogar. Las prácticas discriminatorias de género en la distribución alimentaria son sumamente comunes; acciones como que las mujeres y niñas deben comer de últimas y en menor cantidad en comparación al resto de la familia o que las madres reduzcan sus porciones para garantizar alimentos a quienes integran el cuadro familiar, son el reflejo de cómo son dejadas en el último lugar de la mesa (Bordi, 2008).
Esto se suma a que las mujeres tienen una menor oportunidad de lograr independencia económica debido a la brecha salarial de género, —actualmente de 16.4%, según ONU Mujeres—, el rol atribuido en el trabajo doméstico no remunerado y de cuidado y a que, actualmente, que 14 millones de mujeres en Latinoamérica han perdido sus empleos como consecuencia de la pandemia por COVID - 19 (CEPAL, 2021).
Mujeres y niñas en Venezuela
En un contexto de Emergencia Humanitaria Compleja agravada por la pandemia, casi 9,3 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria en Venezuela (FAO, 2020), siendo los grupos más vulnerables las mujeres, niños y niñas.
Según la encuesta Encovi 2021 el incremento de la pobreza extrema, que supone la incapacidad para comprar los alimentos básicos, subió de 67,7% en 2019-2020 a 76,6% en 2021, es decir, 8,9 puntos porcentuales.
La desigualdad de género estructural que existe en Venezuela tiene un impacto importante en la alimentación del género femenino. Por ejemplo, hay niñas que reciben una porción más pequeña en comparación a sus hermanos porque ellos se siguen percibiendo como la fuerza laboral en el hogar, lo cual lleva a que ellas sean más propensas a sufrir de anemia y desnutrición.
Las mujeres embarazadas también tienen un alto riesgo en temas de seguridad alimentaria. Según un informe desarrollado por UNICEF en 2020, un 37.3% de las gestantes en Venezuela sufren de desnutrición debido a que no tienen los recursos económicos para adquirir los alimentos y complementos vitamínicos necesarios en el desarrollo de su embarazo; esta condición aumenta el riesgo de morbilidad materna y neonatos de bajo peso.
Adicionalmente, durante la pandemia se ha triplicado la responsabilidad doméstica de las mujeres a nivel mundial debido a cuidados y desempleo; Venezuela no es una excepción de esta situación y ha tenido como consecuencia un aumento en la feminización de la pobreza que ya existía en el país.
Necesidad de acciones globales
Hay una serie de estrategias a desarrollar para no solo disminuir los porcentajes de inseguridad alimentaria a nivel mundial, sino además garantizar un acceso más equitativo de las mujeres y niñas a los alimentos.
Cuando revisamos el panorama mundial, se encuentran situaciones como que, si bien las mujeres son las encargadas de la producción de más de la mitad de los alimentos a nivel mundial, las campesinas no poseen ni un 2% de las tierras, situación similar al acceso a créditos que representa apenas un 10%.
Es necesario el empoderamiento e independencia económica mediante el acceso a los recursos productivos y naturales, así como la formación en temas agrícolas, de tecnología y competencias organizativas (FAO, 2021).
Adicionalmente, en las ciudades también es importante el desarrollo de estrategias orientadas a un mayor acceso a la educación, capacitación y oportunidades laborales que permitan reducir la brecha salarial de género y el acceso a espacios de poder, toma de decisiones y desarrollo personal.
Una sociedad enfocada en la reducción de desigualdades de género en la producción y adquisición de alimentos, es una sociedad donde las mujeres y niñas tendrán garantizado su derecho a la seguridad alimentaria.
Foto Pixabay
Referencias:
FAO: El estado de seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. 2021. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/viewer.html?pdfurl=https%3A%2F%2Fwww.fao.org%2F3%2Fcb5409es%2Fcb5409es.pdf&clen=2011306
Noticias ONU: El 70% de los afectados por hambre a nivel mundial son mujeres 08.03.2016 https://news.un.org/es/story/2016/03/1352391
Vizcarra Bordi: Entre las desigualdades de género: un lugar para las mujeres pobres en la seguridad alimentaria y el combate al hambre. 2008. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/viewer.html?pdfurl=http%3A%2F%2Fwww.scielo.org.mx%2Fpdf%2Fargu%2Fv21n57%2Fv21n57a7.pdf&clen=160641&chunk=true
Cutting Edge Programmés: En Breve. 2015. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/viewer.html?pdfurl=https%3A%2F%2Fopendocs.ids.ac.uk%2Fopendocs%2Fbitstream%2Fhandle%2F20.500.12413%2F5742%2FGAFS%2520In%2520Brief_Spanish_Small.pdf&clen=383553
WFP USA: Women are hungrier. https://www.wfpusa.org/women-are-hungrier-infographic/#:~:text=Of%20the%20690%20million%20people,less%20than%20%241.90%20per%20day.&text=And%2C%20in%20nearly%20two%2Dthirds,men%20to%20report%20food%20insecurity.
RunRunes: Unicef: 37,3% de las mujeres embarazadas en Venezuela sufren de desnutrición. 2021. https://runrun.es/noticias/438449/unicef-373-de-las-mujeres-embarazadas-en-venezuela-sufren-de-desnutricion/
ONU Mujeres: Conoce más sobre brecha salarial: causas, cifras y por qué hay que combatirla. https://lac.unwomen.org/es/que-hacemos/empoderamiento-economico/epic/que-es-la-brecha-salarial
FAO: LA MUJER Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA. https://www.fao.org/focus/S/Women/Sustin-s.htm