Martes, 08 de diciembre, 2020
Damiano, Daniela
Para conmemorar el Día Internacional de los defensores, te presentamos una recopilación del trabajo de defensores de derechos humanos y ONG venezolanas que realizamos este 2020
La pandemia por Covid-19 y la Emergencia Humanitaria Compleja que transita Venezuela no ha detenido la labor de incansables defensores de derechos humanos. La visibilización de violaciones a los derechos humanos y el reclamo de garantías de derechos no han cesado, más bien han aumentado ante la incapacidad del Estado en resguardar la dignidad de las personas que se encuentran doblemente vulneradas.
Para conmemorar el Día Internacional de los defensores, te presentamos una recopilación del trabajo de defensores de derechos humanos y ONG venezolanas que realizamos este 2020:
Susana Raffalli: Sería insoportable estar en Venezuela y no hacer nada. El derecho y acceso a una alimentación balanceada se ha convertido en un tema delicado y muchas veces restringido para muchas familias venezolanas dada la acentuación de la emergencia humanitaria compleja; sin embargo, existen defensores de derechos humanos como Susana Raffalli, especialista con más de 30 años de experiencia en este tema y con un infinito sentido de compromiso por la vida y de valentía por denunciar las consecuencias que está trayendo y va a traer en el futuro el hecho de que la mayoría de la población esté privada de alimentarse adecuadamente.
Susana Raffalli, asesora de Cáritas Venezuela, destacó que los efectos de la crisis son tan graves en la población que ahora no solo se necesita que el Estado vuelva a desempeñar su papel de regulador y garante del derecho a la alimentación, sino que también necesita repotenciar la disponibilidad de alimentos.
Cáritas de Venezuela continúa su labor de monitoreo de la emergencia humanitaria. En Venezuela ante la vulneración de los derechos humanos de los habitantes por parte de las inacciones y decisiones de las autoridades estatales, organizaciones de la sociedad civil han canalizado su accionar para atender las difíciles condiciones de vida en la que han estado sometidas las personas durante la emergencia humanitaria compleja que existe en el país.
Estas organizaciones están dando alternativas paliativas a lo que debería solucionar el Estado. Ante la incapacidad de las figuras de poder por garantizarle los derechos más básicos a la población, ellas salen adelante con sus programas asistenciales. Entre estas ONG, está Cáritas de Venezuela, la cual desde el año 1998 ha trabajado para que sea atendido lo urgente, lo necesario y lo imprescindible en cada región del país.
“Las situaciones de riesgo de la migración se explican en las comunidades, pero las personas continúan huyendo del país. Es decir, no evitamos el fenómeno migratorio venezolano, pero con nuestra sensibilización procuramos que tengan menor condición de vulnerabilidad, al menos por la desinformación”, ha dicho Dorennys Ángulo, directora de la asociación civil Éxodo.
En Venezuela, la movilidad humana ha tomado gran relevancia debido a la constante y creciente cantidad de personas que se trasladan fuera del país, en ejercicio de su derecho a la libre circulación. Justamente, es en este contexto donde existen mayores vulnerabilidades de caer en organizaciones delictivas dedicadas a la trata de personas, prostitución forzada y la esclavitud sexual, por lo que es necesario que las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la prevención de la violencia hacia las mujeres tengan un adecuado acompañamiento a víctimas, en especial, estos tipos de violencia que han tenido impacto en la población femenina.
Expresión Libre sigue su labor de proteger y defender a los periodistas. En Venezuela, el ejercicio de la libertad de prensa cada año es gravemente violentado con agresiones físicas a periodistas, bloqueos digitales y cierre de medios de comunicación, los cuales han sido denunciados en distintos informes de organizaciones internacionales y locales de derechos humanos, en los que se exige que se supriman todas las leyes que criminalizan a quienes alzan pacíficamente su voz, que la población tenga acceso a la información y que se libere a todos los presos de conciencia en el país.
Entre las ONG locales que se dedican a esto se encuentra Expresión Libre, la cual se caracteriza por difundir a través de sus actividades el concepto de libertad de expresión como un derecho de todas las personas. Además,de proteger y defender a los trabajadores de la comunicación, tanto en su derecho a trabajar en la información como por defender ese trabajo que le brinda al ciudadano su derecho a estar informado y a expresar su opinión. “Tenemos como objetivo defender la libertad de expresión base fundamental para la paz y la democracia en el país”, así lo indicó Silvia Alegrett, coordinadora general de la asociación civil.
Silvia Alegrett: Trabajaré a favor de la libertad de expresión. El derecho a la libertad de expresión en los últimos 20 años ha sido gravemente violentado y muchas veces restringido por las políticas que en si acentúan la emergencia humanitaria compleja; sin embargo, existen defensoras de derechos humanos como Silvia Alegrett, especialista con más de 20 años de experiencia en este tema y con un gran compromiso en la lucha por denunciar las agresiones físicas a periodistas, bloqueos digitales y cierres de medios de comunicación que afectan cada vez más a la mayoría de la población para expresar con libertad su opinión.
Alegrett tiene más de dos décadas defendiendo derechos, por lo que se considera una defensora y profesional de la comunicación que lleva consigo un compromiso con la sociedad. De hecho, mientras realizaba sus estudios profesionales participó en luchas por la defensa a la libertad de expresión en la Escuela de Comunicación Social.
Un Mundo Sin Mordaza sigue su labor a pesar de la censura. Un Mundo Sin Mordaza (UMSM) es una Organización No Gubernamental que nació en el año 2009 con la finalidad de denunciar los ataques y defender los derechos humanos, a través de la implementación del activismo creativo con el uso de la música, arte, eventos culturales y nuevas tecnologías para promover los valores democráticos en Venezuela.
A lo largo de sus 10 años de labor, han crecido más allá de sus fronteras, con voluntarios en todo el país y el mundo, para dirigir campañas internacionales de sensibilización, fomentar el compromiso de los jóvenes en la defensa de los derechos humanos y formar a activistas. “A pesar de que la ONG tuvo que irse de Venezuela, hacemos un especial énfasis en las violaciones de derechos humanos que ocurren ya que soñamos con que llegue el día en el que se restablezca la democracia y el respeto a los derechos humanos”, así lo declaró su fundador y presidente, Rodrigo Diamanti.