Miércoles, 20 de mayo, 2020
Romero, Victoria
Berta Cáceres, era una mujer indígena Lenca y una de las defensoras de derechos humanos más destacadas en Honduras, líder y cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPINH). Por años estuvo haciendo campaña contra la construcción de la represa de Agua Zarca en la comunidad de Río Blanco, que amenazaba los derechos del pueblo indígena lenca. Fue asesinada a tiros el 2 de marzo de 2016
La historia de Berta Cáceres traza una pauta de los peligros a los que se enfrentan las y los defensores de derechos humanos en Honduras. Al observar las acciones que se emprendieron en su contra, se deja en evidencia la gran persecución que se le hacía a Berta, haciéndola víctima de una campaña constante de acoso y amenazas para impedirle defender los derechos de las comunidades indígenas, a tal punto que le costaríala vida.
“No puedo hacer mi vida como antes cuando estaba en la oficina, [...] participar en todo el proceso públicamente, [...] salir del país para hablar y denunciar la situación de la que es objeto el COPINH en foros internacionales [...]. Se me ha impedido ir a nadar a Río Blanco, que es algo para mí muy importante [...] porque en el pueblo lenca su cosmovisión es compartir, las ceremonias y agradecer al río y a la tierra por todo lo que da”
Manifestó en vida Berta
A causa de su labor como coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) Berta sufrió intimidación. Esta institución lleva más de 20 años luchando por mejorar las condiciones de vida de su comunidad en Río Blanco, al noroeste de Honduras, siendo en el año 2011 cuando la organización profundizó una campaña a favor de la comunidad indígena que se encuentra en esta zona, exigiendo se respete su derecho al consentimiento libre e informado sobre los proyecto de construcción que se planeen sobre sus tierras.
La campaña que el COPINH estaba llevando a cabo desde hacía años contra la instalación del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, en el Río Gualcarque, estaba tocando poderosos intereses económicos y políticos. Las amenazas en su contra y contra otros integrantes del COPINH se estaban haciendo constantes pero no había cabida para frenar el trabajo que estaban realizando. El desarrollo del proyecto ponía en grave riesgo el acceso de la comunidad a un río sagrado, y eso no era negociable.
Durante esta lucha Berta se enfrentó a cargos infundados y aparentemente falsos formulados contra ella, a pesar de ser intimidada con llamadas anónimas, no se rindió en su lucha.
“Quiero que las autoridades entiendan que las exigencias de los pueblos indígenas no es caridad. Estamos pidiendo justicia, por nuestros derechos, y por lo tanto están obligados a garantizarlos, a respetarlos y a cumplirlos”
Señaló Berta
Berta era una mujer con agallas y muy valiente reconocida en todo el mundo, a tal punto que por su valor recibió premios internacionales. Su muerte causó conmoción a todo el mundo, además de preocupación por lo que podría pasarle a cualquiera de los defensores y defensoras de los derechos humanos de Honduras menos conocidos.
“Las autoridades hondureñas, a menos que emprendan acciones enérgicas para encontrar a los responsables de este atroz crimen, y tomen medidas para proteger a otros activistas como Berta, tendrán las manos manchadas de sangre. El gobierno debe llevar a los responsables de este crimen ante la justicia, y debe garantizar la protección de la familia de Berta y de todas las personas que integran COPINH.”
Erika Guevara-Rosas. Directora de Amnistia Internacional para las Americas
"La muerte de Berta tendrá un impacto devastador en multitud de activistas y organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional, que han trabajado con ella para garantizar la protección de los derechos de algunos de los pueblos más vulnerables de América".
En conmemoración al cuarto año de la muerte de Berta Cáceres, queremos hacer un llamado a las autoridades del sistema de justicia de Honduras para que garantice investigaciones efectivas sobre este crimen y se pueda ofrecer la protección adecuada a quienes están en situación de riesgo además de prevenir que perdamos más activistas tan valientes como Berta.
¡JUSTICIA PARA BERTA!