A Julian Assange le tienen una persecución por parte del gobierno estadounidense por la publicación de documentos a los que tuvo acceso sobre posibles crímenes de guerra, entre otros, cometidos por el ejército de Estados Unidos.

En el caso de  Julian Assange se evidencia un ataque al derecho a la libertad de expresión. Las autoridades de Estados Unidos deben retirar los cargos de espionaje y todos los demás cargos formulados contra Julian Assange en relación con sus publicaciones en Wikileaks.

Julian Assange está en Reino Unido, recluido en Belmarsh, una prisión de alta seguridad debido a una solicitud de extradición de Estados Unidos por cargos derivados directamente de la publicación en Wikileaks de documentos a los que tuvo acceso.

 Amnistía Internacional se opone a la probabilidad de que Julian Assange sea extraditado o enviado de forma alguna a EEUU, donde puede sufrir violaciones graves de derechos humanos además de posibles condiciones de reclusión que constituyan tortura y otros malos tratos, uno de estos ejemplos es la reclusión prolongada en régimen de aislamiento.

También, por haber sido objeto de una campaña pública negativa de funcionarios estadounidenses a los máximos niveles imposibilita su derecho a la presunción de inocencia, también es posible que sea vulnerable de ser sometido a un juicio injusto.

La publicación por Julian Assange de documentos a los que tuvo acceso como parte de su trabajo en Wikileaks no debería ser punible, pues refleja una actividad que deben llevar a cabo periódicamente todos los profesionales del periodismo de investigación.

Enjuiciar a Julian Assange por estos cargos podría tener un efecto inhibidor en el derecho a la libertad de expresión, al hacer que los profesionales del periodismo se autocensuren por temor a ser procesados.

Firma la petición y protege el derecho a la libertad de expresión.

Insta a las autoridades de Estados Unidos a que retiren los cargos contra Julian Assange que se deban exclusivamente a las publicaciones de Wikileaks presionano aquí