Miércoles, 18 de marzo, 2020
Romero, Victoria
Azza Soliman es fundadora del Centro de Asistencia Jurídica para Mujeres Egipcias. En este momento, Azza está siendo acusada de cargos como mancillar la imagen de Egipto por afirmar que las mujeres del país están expuestas a la violación.
Esta valiente defensora de derechos humanos, arriesga su seguridad y su libertad para defender a las sobrevivientes de violencia en Egipto ya que el Centro de Asistencia Jurídica para Mujeres Egipcias proporciona asistencia letrada y gratuita para mujeres e imparte clases de alfabetización para mujeres que viven en la pobreza y sobrevivientes de malos tratos.
El 24 de octubre del año 2015 se enjuició a Azza Soliman conjunto con otros 16 testigos ante el Tribunal de Apelaciones de Qasr al Nil. Los acusados se enfrentaron a penas de hasta cinco años de prisión y multas de hasta 200.000 libras egipcias, es decir, el equivalente a 25.500 dólares estadounidenses, por haber sido testigos del homicidio de la activista Shaimaa al Sabbagh en El Cairo durante una marcha pacífica, organizada en memoria de quienes murieron durante la “Revolución del 25 de Enero”.
A causa de su labor, Azza y otros defensores y defensoras egipcios de los derechos humanos han sido calificados de espías y de amenazas para la seguridad nacional. Han sido focos de campañas de desprestigio y vigilancia gubernamental, y del acoso constante de las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación progubernamentales. Muchas de estas personas se exponen a la cadena perpetua como consecuencia del procedimiento judicial de motivación política conocido como “Caso 173”.
Esta valiente defensora fue detenida e interrogada recientemente. Ahora está acusada de cargos como mancillar la imagen de Egipto por afirmar que las mujeres del país están expuestas a la violación. Se le ha prohibido viajar, han congelado sus bienes y podría ser condenada a prisión.
Apoya a los y las valientes: firma la petición para que se retiren de forma inmediata e incondicional todos los cargos formulados contra Azza y otros defensores y defensoras egipcios de los derechos humanos, y se revoquen las prohibiciones de viajar y la congelación de bienes dictadas contra ellos.