Jueves, 13 de febrero, 2020
Hernandez, Jhosgreisy

La agrupación Free Convict nació dentro de la cárcel, pero esto no los detuvo para convertirse en un movimiento diferente el cual tiene como meta hacer un llamado al cambio


El freestyle se convirtió en el medio para relatar lo sucedido entre un grupo de jóvenes que vuelven a saborear la libertad. Años tras las rejas marcaron la vida de 15 personas que ahora tienen una misión clara: llevar un mensaje positivo a través de la música urbana a las personas que más lo necesitan.

Free Convict es un grupo de hip-hop que surgió en el vientre de la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) ubicada en San Juan de Los Morros, estado Guárico, durante el año 2012 cuando diversas personas privadas de libertad comenzaron a improvisar con el sonido del beat de fondo.

No fue hasta 2013 cuando decidieron hacer música juntos y subirse en tarima como una agrupación formal a través del nombre “Free Convict”.

“Este seudónimo nos identificó por el simple hecho que, dentro de la cárcel, nos hicimos libres”, expresó Ray Martinez, miembro del gremio.

La actividad que comenzó como un pasatiempo hizo que se sintieran plena emancipación de sus problemas, incluso antes de recibir la boleta de excarcelación.

El principal objetivo del grupo es la reinserción social de aquellos jóvenes que, como ellos, decidan cambiar su vida.

“Muchas personas salen a la calle sin ningún objetivo y son discriminadas al punto de no recibir oportunidad alguna para desarrollarse como individuos dentro de la sociedad, ese es uno de los principales factores que te hacen reincidir, cuando no te tienden una mano, te juzgan o te menosprecian por el hecho de venir de la cárcel”, asevera.

Free Convict apunta al cambio

“La reinserción social no existe del todo si no existe una reinserción laboral. Debemos darle la oportunidad a las personas que son menospreciadas para lograr que ellos salgan del mal camino y entiendan que la delincuencia no es la única alternativa, también queremos ayudar a deshacernos del modelo que afirma que ser delincuente es uno de los medios más fáciles para sobrevivir cuando te encuentras en un barrio o cuando vienes de una familia humilde”, comentó.

La agrupación nació dentro de la cárcel, pero esto no los detuvo para convertirse en un movimiento diferente. “El trato entre los guardias fue otro al ver que estábamos haciendo algo positivo, al entender que en ese espacio estábamos dando un buen mensaje, eso garantizaba que nos dejaran hacerlo”, expuso.

Lo que comenzó en ruedas de freestyle se transformó en un medio para alzar la voz de las personas más desfavorecidas.

“Los privados de libertad se encuentran aislados, es triste, pero es la verdad y yo no creo que eso sea un secreto para nadie. Deberían tomarse mejores medidas para que los reclusos salgan con buenas oportunidades, deberían estar ahí y formarse en algo para descubrir lo que quieren ser” declaró.

Desde su perspectiva, el derecho que más se vulnera hoy en día para las personas detenidas es fácil de definir y responde al debido proceso.

“El retraso procesal es alarmante, hay gente que está detenida desde hace mucho. Cuando vienes a ver ya llevas 7 años con un caso inconcluso y estás pasado incluso de la pena que te corresponde”, afirmó.

La vida de las personas privadas de libertad suele ser difícil. “Hay que brindarles oportunidades desde que se encuentran dentro, un sistema educativo, deportivo y lleno de cultura, así como asesoramiento psicológico son buenas herramientas para que las personas no reincidan y salgan a la libertad con una forma de pensar nueva, mientras eso no pase difícilmente podrán corregirse”, asevero.

El grupo ha cambiado la forma de ver la realidad, pasaron de ser las personas a las cuales les tenían miedo a ser considerados valientes y un ejemplo para los jóvenes que anhelan alejarse de las calles.

A través de las rimas han sabido promocionar los derechos humanos. “Principalmente nosotros queremos que en nuestro rap el mensaje sea educativo, con la música se puede todo, en especial promocionar los derechos humanos que deben ser garantizados por todos los estados y organismos pertinentes”, confirmó.

“El Estado venezolano tiene una deuda grande con la juventud venezolana, se necesitan profesores capacitados en los barrios que atiendan sus necesidades, así como organismos que deseen cambiar la realidad. Debemos poner nuestro granito de arena”, aseveró.

El sistema penitenciario ideal responde a la reinserción de quienes cumplen con su pena. “Hay personas que salen a delinquir y de repente caen presos, hay otros que no tienen experiencia criminal y se enfrentan a personas que sí, no hay una división entre los presos, es aquí cuando la cárcel se convierte en una escuela del crimen porque quien no sabe, aprende”, comentó.

El vicio se vence con oficio

Free Convict llegó para ser referente de un cambio social postivo. “Muchas personas piensan que las otras no pueden mejorar y por eso no dan oportunidades, considero que Free Convict está rompiendo prejuicios como estos, hemos logrado entrar a diferentes sitios, sensibilizar y ser aceptados” aseveró.

Mantenerse trabajando en pro del país es un suceso interesante. “Considero que es divertido porque haces algo que te gusta, no trabajas, lo disfrutas. La experiencia de haber estado preso y de vivir una situación precaria en donde todo era extremadamente difícil, te hace ver la vida de forma diferente. Hay muchas cosas que no se han estabilizado en nuestras vidas, es difícil, pero estamos decididos a cambiar las cosas” testificó.

Un apoyo constante a la cultura urbana

Free Convict estuvo nominado a los premios Pepsi Music demostrando así lo lejos que pueden llegar. “Hicimos mucho y terminamos seleccionados, eso nos hizo ver y entender que estábamos haciendo todo bien, caminamos en un lugar por donde solo pasan los grandes cuando en años anteriores solamente soñábamos con eso” reafirmó.

Actualmente, Free Convict se encuentra trabajando en desarrollar la marca para dar empleo a quienes lo necesitan, también se preparan para dar charlas y darle un giro más educativo a su grupo.

“Hay que demostrarles a las personas que tienen derecho a una buena vida. No solamente se trata de llevarle rap a los chamos, debemos explicarles distintos sucesos y hacer que la gente se conozca y reconozca sus capacidades. Ahora sabemos que la mejor manera de aprender es enseñando” aseveró.

Free Convict ha trabajado codo a codo con organizaciones como Otro Enfoque, PROVEA, Alimenta a la Solidaridad, Cultura Lirica, Espacio Petare, Regala Una Sonrisa, Uniendo Voluntades, entre otras.

Próximamente, podrán disfrutar del documental “Cuando te trazas una meta” el cual se encuentra inspirado en la superación y el crecimiento de quienes integran Free Convict.

Pueden seguirlos en sus redes sociales como: @Freeconvict