Mohamed Mkhaïtir  fue detenido inicialmente el 5 de enero de 2014 en Mauritania tras publicar un blog en el que hablaba de la esclavitud y la discriminación

En diciembre de 2013 Mohamed Mkhaïtir publicó en Facebook un blog titulado “Religión, religiosidad y herreros”, en el que  se condenaba el uso de la religión para justificar prácticas discriminatorias contra la clase marginada de los herreros, con quienes él se identifica. Una vez publicado, el bloguero recibió llamadas de teléfono amanezantes y en las que lo acusaban de blasfemia. La publicación se reprodujo en varios sitios web antes de que la retiraran.

Posteriormente escribió un segundo blog explicando que su artículo tenía por objeto denunciar a quienes utilizan la religión para menospreciar a los miembros de clases y aún así tanto él como su mejor amigo continuaron recibiendo amenazas de muerte.

El 5 de enero de 2014 Mohamed Mkhaïtir fue detenido y acusado formalmente de apostasía. En el juicio se arrepintió públicamente, explicando que no había sido su intención hablar con ligereza del profeta Mahoma y sus escritos. Durante sus seis primeros meses de detención, estuvo recluido en régimen de aislamiento, en una celda sin retrete ni ducha.

Es importante destacar que esa había sido la primera vez que se dictaba una condena a muerte por apostasía en Mauritania desde que el país obtuvo su independencia en 1960 por lo que Amnistía Internacional lo consideró preso de conciencia, encarcelado por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión.

Mkhaïtir fue excarcelado el lunes, 29 de julio de 2017, poco después de que le exigieran expresar su arrepentimiento por la televisión nacional. Fue inmediatamente trasladado a Senegal por razones de seguridad. Llegó a Europa durante el fin de semana.

La liberación de Mkhaïtir, largamente esperada, es un paso muy positivo. Ha estado más de cinco años entre rejas, la mayor parte del tiempo en régimen de aislamiento. Mkhaïtir nunca debió haber sido detenido. Ahora podrá reanudar sus estudios y gozar libremente de sus derechos.

El nuevo presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, quien tomó posesión del cargo tres días después de la liberación del bloguero, debe garantizar que lo que le pasó a Mkhaïtir no volverá a pasarle a nadie más en el país.

"Sin sus esfuerzos, mi liberación no habría sucedido. En cinco años bajo custodia sólo vi el sol en seis ocasiones. Han cambiado tantas cosas en estos cinco años que todavía estoy adaptándome a la vida fuera de la cárcel. Ahora soy libre, y espero poder volver a la escuela y reanudar mis estudios", manifestó Mohamed Mkhaïtir.