Viernes, 26 de julio, 2019
Romero, Victoria
Desde el año 2014 numerosas personas saudíes han sido juzgadas ante el Tribunal Penal Especializado por cargos vagos, que la mayoría de las veces se relacionan con su oposición al gobierno, así como la crítica pacífica hacia las autoridades.
Amnistía Internacional ha documentado que los juicios de varios activistas chiíes en este tribunal han sido sumamente injustos, y los acusados han sido declarados culpables, y en muchos casos condenados a muerte, por cargos vagos que criminalizan el ejercicio de una oposición pacífica, y basándose en “confesiones” extraídas mediante tortura u otros medios coercitivos.
Murtaja Qureiris es un joven saudí que fue detenido cuando tenía 13 años por participar en unas protestas contra el gobierno.La Fiscalía saudí pidió la pena de muerte para MurtajaQureiris en agosto de 2018 por una serie de delitos, algunos de los cuales cometió cuando tenía tan solo 10 años.
No cabe duda de que las autoridades saudíes están dispuestas a hacer cualquier cosa para reprimir la disidencia de su ciudadanía, incluso recurrir a la pena de muerte en el caso de hombres que no eran más que niños cuando los detuvieron”, ha declarado Lynn Maalouf, investigadora de Amnistía Internacional para Oriente Medio.
“Es terrible que MurtajaQureiris se enfrente a ser ejecutado por delitos tales como participar en protestas cuando sólo tenía 10 años”, ha declarado Lynn Maalouf, Directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio.
En junio del año en curso, llegó la noticia de que Murtaja Qureiris no será ejecutado y en su lugar deberá cumplir 12 años de cárcel; ante este acontecimiento Lynn Maalouf, Directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio, manifestó:
“La noticia de que Murtaja Qureiris no será ejecutado es un gran alivio para él y su familia, pero es absolutamente indignante que las autoridades saudíes pidieran la pena de muerte para una persona detenida cuando tenía 13 años. Aplicar la pena de muerte a personas menores de 18 años en el momento del delito es una violación manifiesta del derecho internacional.
A pesar de que las autoridades saudíes le perdonaran la vida a este joven, es evidente que la legislación de Arabia Saudí continúa permitiendo que se condene a muerte a personas por delitos cometidos cuando eran menores de edad, contradiciendo al derecho internacional que prohíbe estrictamente el uso de la pena de muerte, en el caso de delitos cometidos por personas menores de 18 años.
"Para demostrar su sincera intención de respetar los derechos del menor, las autoridades saudíes deben abolir la pena de muerte para todos los delitos cometidos siendo menor de edad. Y deben empezar por anular de inmediato las condenas de muerte de Ali al Nimr, Abdullah al Zaher y Dawood al Marhoon, otros tres hombres chiíes que fueron detenidos cuando eran menores de 18 años y corren peligro inminente de ejecución”, manifestó Lynn Maalouf, Directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio.
Arabia Saudí históricamente tiene una gran data en el uso de la pena de muerte, incluso contra menores, además de juicios injustos basadas la mayoría de las veces en tortura. Amnistía Internacional se opone al uso de la pena de muerte en todas las circunstancias más aún cuando sigue a un juicio injusto.