Aziza al-Yousef es una gran activista de los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, considerada una de las mayores líderes en esta lucha. En mayo de 2018​ fue detenida por las autoridades saudíes junto con Loujain Al-Hathloul y otros activistas de derechos humanos.

Esta valiente mujer lideró diversas acciones en defensa de los derechos de las mujeres en su país, siendo en 2013 el año en el que participó en una campaña que buscaba visibilizar los abusos y torturas que sufrió Al-Ghamdi, la niña de 5 años de edad en manos de su padre, el religioso saudita Fayhan Al-Ghamdi, que derivaron con la muerte de la niña.

Ese mismo año, en el mes de octubre realizó una campaña para incentivar la derogación de la norma que en Arabia Saudita impide a las mujeres conducir vehículos.

Debido a esto, Aziza Al-Yousef fue detenida conjunto a Eman Al-Nafjan otra activista saudí que fotografió, filmó y publicó en las redes sociales las imágenes de la actividad, sin embargo, fueron liberadas luego de que sus esposos firmaran un documento con la promesa formal de que sus esposas ya no conducirían ningún vehículo.

En el año 2016 se incluyó en una campaña para abolir el sistema de tutela marculina que impera en su país, intentó conjunto con otro activista entregar personalmente al Consejo Asesor Real una petición para abolir las regulaciones de tutela, a lo que respondieron que debían ser enviadas por correo.

En mayo de 2018 fue detenida junto a otras defensoras: Loujain Al-Hathloul, Madena Al-Ajroush, Eman Al-Nafjan y Aisha Al-Mana y algunos hombres, que apoyaban la campaña en contra de la tutela masculina.​ Estos cargos son compatibles con los delitos tipificados en la ley anti terrorismo de 2017.

Luego de esta terrible detención, muchas personalidades y organismos reclamaron a las autoridades sauditas la liberación inmediata de los activistas, entre ellas Amnistía Internacional quien alertó acerca de las evidencias de violaciones de los derechos humanos por parte de las autoridades sauditas y denunció que las activistas detenidas, son sometidas a torturas, abusos sexuales y otros tratos inhumanos.

Es importante destacar cómo todas estas activistas renunciaron a su propia libertad por la defensa de los derechos de las mujeres, fueron valientes y se atrevieron a desafiar un sistema Saudí en el que mujeres y niñas son discriminadas en la legislación y en la práctica.

Por eso, debemos actuar ahora y apoyarlas. Todas deben ser liberadas de forma inmediata y sin condiciones.