Martes, 11 de diciembre, 2018
Alvarenga, Luis Miguel

El defensor de derechos humanos y presidente de la Confederación de Sordos de Venezuela (Consorven), Juan Ángel de Gouveia, se ha dedicado desde su juventud al empoderamiento de las personas con discapacidad en Venezuela y el mundo, siendo reconocido en organizaciones internacionales y difundiendo el mensaje de la inclusión como forma de 


Asumir la discapacidad como una posibilidad de empoderamiento y resiliencia es una acción admirable, porque permite reconocer todas las capacidades que tienen las personas sordas, ciegas, con dificultades motrices o mentales. Un ejemplo de esta resiliencia es Juan Ángel De Gouveia, actual presidente de la Confederación de Sordos de Venezuela (Consorven) y vicepresidente de la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas con Discapacidad y sus Familias (RIADIS).

En esta última institución, se destaca como la primera persona sorda en asumir este cargo en toda la historia del Riadis, una organización que agrupa a 55 instituciones de 19 países de las Américas con el fin de promover la inclusión, la defensa de los derechos humanos y exigir las garantías a los derechos de las personas con discapacidad[1].

Aunque nació sin audición por herencia familiar, De Gouveia no se detuvo ante las dificultades que esta situación le generaba, puesto que desde los 14 años de edad se ha dedicado a promover para defender los derechos humanos de todas las personas, en especial de quienes poseen alguna discapacidad[2].

De Gouveia se convirtió, desde los 19 años de edad, en el primer latinoamericano en obtener la presidencia de la Federación Mundial de Sordos en la sección juvenil, luego de ser además representante global de las niñas y niños con discapacidad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)[3].

Su labor como joven defensor de derechos humanos le llevó a ganar el premio Tea Top del Departamento de Estado de los Estados Unidos y ser alumno destacado en el Programa Internacional de Líderes Visitantes que lleva a cabo el gobierno de ese país[4].

En Venezuela, De Gouveia ha obtenido experiencia en el área legal y social al desempeñarse en distintas áreas de la administración pública y en sectores privados del país, pero siempre enfocado en defender los derechos de las personas con discapacidad[5].

Esta experiencia lo ha llevado a palpar día a día la situación de las personas con discapacidad en Venezuela, quienes sufren las consecuencias de la crisis de derechos sociales, económicos, culturales y ambientales con mayor ahínco al ser una población vulnerable y desasistida por las autoridades.

Discapacidad en Venezuela

De acuerdo a los datos del Censo realizado en 2011, en Venezuela viven 1.454.845 personas con algún tipo de discapacidad, de las cuales 3.000 son personas sordas afiliadas a Consorven.

La organización dirigida por De Gouveia realizó un estudio en el país a 271 personas sordas, de donde se desprende que en plena crisis de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales 36% de este grupo social se encuentra desempleado[6].

Además, 67% de las personas consultadas no ha completado la educación secundaria, 10% domina la lectura y solo 1% la escritura. Solo 23% de los sordos logra ingresar a las aulas universitarias debido a la falta de intérpretes, la discriminación, exclusión y desinformación[7].

Es justamente en este aspecto en donde se revela la gravedad de la situación de las personas con discapacidad, porque 89% de los consultados desconoce la existencia de leyes sobre derechos humanos y 92% no ha recibido asesoría por parte de ninguna institución del Estado[8].

El defensor subrayó además que los funcionarios de los cuerpos de seguridad son irrespetuosos con las personas con discapacidad, pero con mayor ahínco con los sordos[9].

Por ello, De Gouveia destacó en el Primer Encuentro Nacional de Personas LGBTI, organizado por el Proyecto Movilizando la Diversidad de Amnistía Internacional Venezuela, que es necesario cambiar el enfoque hacia la discapacidad, para pasar desde la concepción de una persona enferma a que se entienda que el entorno es el discapacitante.

“Como personas con discapacidad somos víctimas de vulneración y discriminación, pero al pertenecer al colectivo LGBTI se es objeto de doble discriminación y en algunas ocasiones nos ven como de menor valor que los demás”, agrega.

Para transformar esta situación, De Gouveia concluye que lo primordial es garantizar el cumplimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que quede claro que a partir del ejercicio y respeto de nuestros derechos es que se puede alcanzar el cumplimiento de otros.



[1] Provea: Consorven | Venezuela representará a personas con discapacidad y sus familias de Latinoamérica y el Caribe: https://www.derechos.org.ve/sin-categoria/consorven-venezuela-representara-a-personas-con-discapacidad-y-sus-familias-de-latinoamerica-y-el-caribe

[2] El Sumario: No existen barreras contra la buena voluntad. http://elsumario.com/juan-angel-de-gouveia-no-existen-barreras-contra-la-buena-voluntad/

[3] Véase 2.

[4] Idem.

[5] Idem.

[6] Diario de Caracas, Consorven: El gobierno no atiende necesidades de la población con discapacidad: https://diariodecaracas.com/que-sucede/consorven-el-gobierno-no-atiende-necesidades-propias-la-poblacion-discapacidad

[7] Véase 6.

[8] Idem.

[9] Efecto Cocuyo: Confederación de Sordos de Venezuela: Mensaje de Maduro solo tiene fines electorales: http://efectococuyo.com/politica/confederacion-de-sordos-de-venezuela-mensaje-de-maduro-solo-tiene-fines-electorales/