Miércoles, 07 de noviembre, 2018
Romero, Victoria

Se le diagnosticó un tumor de huesos a Arash Sadeghi, defensor iraní de DDHH y las autoridades hacen caso omiso de la recomendación médica de trasladarlo de inmediato a un centro especializado en el tratamiento del cáncer.


Arash Sadeghi es un defensor de derechos humanos que se encuentra encarcelado desde el pasado junio de 2016. Se lo está castigando únicamente por sus actividades pacíficas de derechos humanos, entre ellas el hecho de comunicarse con Amnistía Internacional y proporcionarle información sobre la situación de los derechos humanos en Irán. Ambas condenas suman un total de 19 años.

Además de esta terrible condena, Arash Sadeghi se le ha diagnosticado un tumor de huesos que podría ser canceroso. Las autoridades hacen caso omiso de la recomendación médica de trasladarlo de inmediato a un centro especializado en el tratamiento del cáncer, razón por la que desde Amnistía Internacional se activó la realización de una Acción Urgente 

La atención médica que necesita este valiente defensor ha sido negada por las autoridades, cuestión que agrava el intenso dolor que sufre, e ignoran a propósito los consejos de los profesionales médicos.

El trato que dispensan las autoridades iraníes a Arash Sadeghi no es sólo indescriptiblemente cruel; en términos legales constituye un acto de tortura.

Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia para Oriente Medio y el Norte de África.

A finales de 2016 Arash emprendió una huelga de hambre como protesta por el encarcelamiento de su esposa, Golrokh Ebrahimi Iraee quien también es defensora de los derechos humanos, por esta razón las autoridades iraníes le niegan continuamente atención médica vital.

"El 8 de septiembre, el hospital Imán Jomeini de Teherán se puso en contacto varias veces con las autoridades de la prisión para organizar el traslado de Arash Sadeghi al centro, donde iba a ser sometido a una operación quirúrgica programada para la semana siguiente. Sin embargo, la respuesta que recibió el personal del hospital fue que la fiscalía no había emitido el permiso necesario para que Arash Sadeghi fuera llevado al hospital"

Es indignante la conducta de las autoridades al impedir la realización de controles médicos. Lamentablemente, esta no es más que una de las numerosas ocasiones en las que Amnistía Internacional ha documentado la denegación deliberada de tratamiento médico vital a personas privadas de libertad.

"Las autoridades iraníes deben poner en libertad de inmediato y sin condiciones a Arash Sadeghi. Mientras tanto, deben respetar y proteger su derecho a la vida y a no ser sometido a tortura proporcionándole la mejor atención médica disponible, al mismo tiempo que se siguen estrictamente las instrucciones del equipo médico que lo está tratando. La atroz conducta de las autoridades en este caso debe ser sometida a una investigación independiente", añadió Philip Luther.