Jueves, 11 de octubre, 2018
Fernández, Jáckeline
Una de las herramientas claves para que las niñas puedan acceder a la formación e información suficientes y necesarias, que les permita superar situaciones de pobreza, discriminación y aislamiento, es el uso de internet. Pero la llamada alfabetización digital presenta para las niñas, los mismos retos que la alfabetización tradicional
En diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170, en la cual se designaba el 11 de Octubre como el Día Internacional de la Niña. El tema del Día en 2012 fue la erradicación del matrimonio infantil. Desde entonces hasta hoy, temas como la visión de las niñas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el empoderamiento y la importancia de contar con estadísticas desagregadas que nos permitan conocer la situación de las niñas, han centrado los esfuerzos de diversas organizaciones internacionales.
Hoy en día, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la prostitución infantil, la esclavitud sexual, el embarazo a temprana edad y la violencia, siguen dinamitando las posibilidades de millones de niñas en el mundo. Los patrones culturales asociados a algunas de las prácticas mencionadas, así como las labores de cuidado que obligan a las niñas a abandonar sus estudios formales para ayudar a sus familias, solo pueden ser erradicados a través de la educación y el empoderamiento.
Este año, Naciones Unidas ha decidido poner la mira en la preparación de las niñas para enfrentar no solo los retos futuros, sino al presente empeñado en cercenar sus posibilidades.
Brechas que cerrar
Una de las herramientas claves para que las niñas puedan acceder a la formación e información suficientes y necesarias, que les permita superar situaciones de pobreza, discriminación y aislamiento, es el uso de internet. Pero la llamada alfabetización digital presenta para las niñas, los mismos retos que la alfabetización tradicional.
El Informe de UNICEF 2017 denominado “Niños en el mundo digital”, destaca que el acceso a internet ofrece la oportunidad a niños y niñas de acercarse a la información necesaria para superar la falta de oportunidades. Sin embargo, esta posibilidad se ve seriamente restringida ante la enorme brecha que existe entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo: 94% en el primer bloque, y apenas 67% en el segundo. De tal manera que esa ventaja pierde su cualidad al enfrentar la realidad. Más aún cuando nos aproximamos a las diversas crisis humanitarias que ahora mismo ensombrecen el mapa del mundo, y donde las niñas constituyen uno de los grupos más vulnerados.
El mencionado informe señala que 1 de cada tres usuarios de internet en el mundo, son menores de 18 años. En los países desarrollados, niñas y niños tienen la misma posibilidad de acceder a internet que un joven de 25 años. Pero eso no es así en los países en desarrollo. En Europa, solo el 4% de los jóvenes no están conectados; en África, el 60% no lo está.
La brecha digital de género es de 12% a nivel mundial. En la India, por ejemplo, solo un tercio de los usuarios de internet son mujeres.
Las niñas entonces deben superar una doble brecha en esta área: la de la pobreza y la digital. La organización no gubernamental ONE presentó un informe en 2017 denominado “La pobreza es sexista” donde señalaba que 130 millones de niñas en el mundo no tienen acceso a la educación. La falta de educación es uno de los factores que perpetúa el ciclo de la pobreza.
Entonces, no hemos logrado cerrar la brecha de género en la educación formal, que se ha traducido en obstáculos a nivel laboral donde tenemos que la tasa de desempleo entre mujeres jóvenes es de un 13,4% contra el 12% entre los hombres, y ahora debemos asumir el compromiso de enfrentar la brecha digital, en un mundo donde, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, más del 90% de los empleos tienen un componente digital.
Internet: luces y sombras
El Informe de UNICEF presenta una serie de aspectos tanto positivos como negativos, asociados al uso de internet en la infancia:
A.- Aspectos que permiten romper los ciclos intergeneracionales de pobreza:
- Las TIC brindan oportunidades de aprendizaje y educación a los niños/as, especialmente en regiones remotas y durante las crisis humanitarias.
- Permiten a los niños/as acceder a información sobre asuntos que afectan a sus comunidades y pueden ayudarles a resolverlos.
- Brindan oportunidades económicas al proporcionar a los/as jóvenes servicios de capacitación y búsqueda de empleo, y al crear nuevos tipos de trabajos.
- Deben ser respaldadas en los sistemas educativos por un apoyo a la capacitación para docentes y una pedagogía firme.
La ausencia de políticas públicas orientadas hacia la formación de docentes que puedan guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje en internet, supone un obstáculo inmediato para que estos beneficios puedan hacerse efectivos en los países en desarrollo. Es importante asimismo entender que en aquellos países donde no ha habido voluntad política para cerrar la brecha de género en la educación tradicional, difícilmente exista interés siquiera en visibilizar la existencia de esa brecha en el ámbito digital. Por otro lado, la calidad de la conectividad y la libertad en las comunicaciones (es decir, la ausencia de censura que limite el acceso a información de diversas fuentes), son dos aspectos primordiales para que las TIC se conviertan en un verdadero motor transformador.
B.- Aspectos que exacerban la vulnerabilidad de las niñas y niños:
- Han intensificado riesgos tradicionales de la niñez, como la intimidación, y han fomentado nuevas formas de abuso y explotación infantil, como el material con un contenido de abuso sexual infantil hecho a medida de los usuarios y la transmisión en vivo de actos de abuso sexual infantil.
- Facilitan la comunicación de los depredadores con los/as niños/as desprevenidos/as a través de sus perfiles en las redes sociales y los foros de juego anónimos y sin protección.
- Las nuevas tecnologías, como las criptomonedas y la Web Oscura, están facilitando la transmisión en vivo del abuso sexual infantil y otros contenidos dañinos, y desafiando la capacidad de las fuerzas del orden para mantenerse al día.
- El 92% de todas las URL de abuso sexual infantil identificadas a escala mundial por la Internet Watch Foundation están alojadas en solo cinco países: Canadá, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y los Países Bajos.
Dado que las nuevas tecnologías son propias de los niños, niñas y adolescentes, las conversaciones sobre aquello que les perturba en las redes se desarrollan entre pares, asumiendo que sus progenitores no poseen la pericia suficiente para entender ese mundo. Esta realidad disminuye la posibilidad de proteger a nuestras niñas y niños.
En contextos de crisis humanitarias, estos riesgos se ven potenciados. Y en virtud de que los Estados sumergidos en dicha realidad ven desdibujados sus organismos e instituciones, las víctimas de trata y prostitución infantil no poseen ninguna clase de protección.
Nuevos retos se plantean para quienes entendemos que la igualdad es un asunto de todas y todos. Superar la brecha digital a través de la educación formal e informal debe ser un compromiso asumido desde todos los sectores, garantizando el acceso, la seguridad y la protección que nuestras niñas necesitan para superar las fallas históricas del sistema educativo y los paradigmas patriarcales, acceder a un empleo digno y romper el ciclo de la pobreza. ¡Hoy es el Día!
Fuentes:
https://www.unicef.es/sites/unicef.es/files/comunicacion/estado-mundial-infancia-2017.pdf
https://www.unicef.org/spanish/sowc2017/
https://www.unicef.es/publicacion/estado-mundial-de-la-infancia-2017-ninos-en-un-mundo-digital