Miércoles, 05 de septiembre, 2018
Romero, Victoria
Amada Martínez es una defensora de derechos humanos que pertenece a la comunidad Indígena Tekoha Sauce del Pueblo Ava Guaraní Paranaense, en Paraguay.
El pasado 8 de agosto Amada fue víctima de amenazas por tres guardabosques armados uniformados, en presencia de su hijo de 7 años, sus sobrinos de 1 y 8 años, su hermana y un taxista, además fueron perseguidos e interceptados al salir de su comunidad por una camioneta. Esta defensora de derechos humanos con gran valentía informó a Amnistía Internacional que tres hombres armados bajaron de la camioneta portando pasamontañas y uniforme de guardabosques con el logo de la Hidroeléctrica Itaipú Binacional.
Estos hechos fueron terribles y muy violentos para Amada Martínez, ya que se le apuntó al rostro con una escopeta y recibió amenazas, además acusaciones de ser una “mujer bocona”. Tras la amenaza, los hombres se subieron al vehículo y se alejaron del lugar. Posterior a estos sucesos, Amada hace una denuncia ante la policía de Guarapuava, quienes deben trasladar la denuncia a la Fiscalía y al Juzgado de Paz.
"Mi hermana, hijo y sobrinos quedaron profundamente asustados al presenciar el incidente"
Relató Amada Martínez a Amnistía Internacional
A principios de agosto, se realizó una reunión de trabajo entre representantes de la comunidad Tekoha Sauce y la Vicepresidencia de la República de Paraguay donde se discutió la situación de los derechos humanos de los miembros de la comunidad, sus derechos territoriales y las consecuencias que padecen debido al despojo territorial por la construcción de la Hidroeléctrica Itaipú Binacional.
Es importante destacar que en la década de los años 70, al menos 36 comunidades del Pueblo Indígena Avá Guaraní Paranaense fueron desplazadas forzadamente de su territorio ancestral por la construcción de la Hidroeléctrica Itaipú en la frontera entre Paraguay y Brasil. La comunidad Tekoha Sauce del Pueblo Avá Guaraní Paranaense ha reivindicado el derecho a tener acceso a su territorio ancestral que no fue inundado por la presa hidroeléctrica. Miembros de la comunidad han enfrentado diversos procesos judiciales por reclamar las tierras en disputa. La comunidad Tekoha Sauce estuvo desplazada de su territorio por varios años y fueron acogidos por la comunidad indígena de Arroyo Guazú.
Amada Martínez se siente amenazada y considera que esto es producto de su activismo en defensa de los derechos humanos de los Pueblos Indígenas y denunció la situación de la comunidad Tekoha Sauce ante el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos el pasado 2 de agosto.
Con la ayuda de todos los activistas de Amnistía Internacional, lograremos que cambie justamente la situación por la que está atravesando Amada Martínez.