Viernes, 10 de agosto, 2018
AIVEN, Equipo de Documentación

En horas de la mañana del 27 de julio de 2017 Leonardo González fue perseguido y herido de bala por funcionarios de la policía del estado Carabobo y del municipio Naguagua, solo por encontrarse manifestando, ocasionándole la muerte. Su vehículo fue impactado con 26 disparos en la parte delantera, lateral y trasera. Hay 6 funcionarios acusados, sin embargo a más de un año del hecho la audiencia preliminar no ha sido celebrada, siendo diferida en múltiples oportunidades.


Leonardo Augusto González Barreto, de 48 años de edad, esposo y padre de 3 hijas, trabajador y payaso de hospital, se encontraba el día jueves 27 de julio de 2017 en horas de la mañana en una protesta protesta pacífica en la zona de los Guayabitos, específicamente en la avenida Valencia del municipio Naguanagua del estado Carabobo (zona central del país), cuando repentinamente llegó un contingente de la policía del estado Carabobo disparando sus armas de fuego hacia los manifestantes, quienes tuvieron que salir huyendo inmediatamente del lugar. Aun cuando la Constitución venezolana prohíbe expresamente en su artículo 68, el uso de armas de fuego para el control de las manifestaciones, de acuerdo a los estándares internacionales.

Leonardo González fue el último en irse del lugar porque un joven de 18 años quedó rezagado y se devolvió a buscarlo, en eso un efectivo policial con un arma de fuego en la mano se dirigió violentamente a él, asustado se fue del lugar y es cuando los funcionarios de la policía de Carabobo iniciaron una persecución en su contra, luego se unió la policía municipal de Naguanagua, eran más de 30 funcionarios. Según testigos del hecho Leonardo les gritaba a los policías  desde el carro que no le dispararan que él era de la sociedad civil.

Sin embargo, activaron sus armas de fuego contra el vehículo, resultando Leonardo herido en la espalda  por el impacto de una bala, momento en que se bajó del carro y suplicó a la comisión policial que le prestaran auxilio, pero los funcionarios se retiraron del lugar sin ayudarlo, a los minutos cayó al piso y falleció, se encontraba a escasos metros de su casa. Su esposa escuchó los disparos.

A las 48 horas fue aprehendido un funcionario de la policía municipal de Naguanagua y acusado por los delitos de Homicidio Intencional Calificado con Alevosía y Motivo Fútil, Uso Indebido de Arma Orgánica y Omisión de Socorro, entre otros. El 17 de enero de este año fueron aprehendidos 5 funcionarios más, acusados como coautores de los delitos anteriormente señalados. Según experticias realizadas en la investigación, el vehículo recibió 26 impactos de balas.

A más de un año de la muerte de Leonardo González no se ha celebrado la audiencia preliminar, los múltiples diferimientos se deben a la falta de traslado de los privados de libertad, falta de debida notificación a las partes y/o falta de despacho por parte del propio Tribunal.

Leonardo nunca estuvo armado, solo cargaba caramelos, crucifijos, arepas, avena, chupetas que le daba a los manifestantes. Era un líder en su comunidad, no pertenecía a ningún partido político y era miembro de Doctor Yaso, organización dedicada a llevar alegría a los hospitales públicos. Él se llamaba “Doctor Cotillón”, trabajaba desde hacía 17 años en un mercado como jefe de mantenimiento, del cual fue fundador.

El Estado tiene la obligación de sancionar sin dilaciones a todos los involucrados en la muerte de Leonardo González Barreto y sus familiares deben recibir reparación integral.