Mervins Guitián resultó herido en el estómago el 20 de abril de 2017 en Caracas, con una munición cargada de tornillos, tuercas y grapas que fue disparada por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), según el relato de sus familiares y abogados. Mervins no estaba participando en la manifestación, acababa de salir de la casa de su tía y se dirigía a su vivienda cuando inició la represión en el lugar; falleció horas después en el Hospital Domingo Luciani, no fue recibido previamente en el centro de salud más cercano porque no había médico cirujano. A 1 año y 4 meses de su muerte la investigación no avanza y sus familiares exigen que los responsables sean llevados ante la justicia

Mervins Guitián, de 25 años de edad, la tarde del 20 de abril de 2017 salió de la casa de su tía ubicada en el barrio 5 de julio de Petare (zona este de Caracas), mientras se llevaba a cabo una manifestación en zonas aledañas.

Se dirigía a su vivienda, cuando los manifestantes empezaron a correr al ser reprimidos por unos funcionarios. Ante la confusa situación Mervins siguió caminando porque no tenía conocimiento de lo que ocurría, sólo pretendía llegar a su casa que estaba a minutos de allí; en ese ínterin se topó con efectivos de la GNB, resultando herido por el impacto de una munición preparada, cargada con tuercas, clavos y grapas, con trayectoria intraorgánica de adelante hacia atrás, según relatan sus familiares y abogados.

Fue inmediatamente trasladado con vida al centro de salud más cercano, al Hospital Pérez de León, donde no lo recibieron por no contar con médico cirujano ni insumos de salud, fue en el Hospital Domingo Luciani ubicado en El Llanito (este de Caracas) que lo ingresaron, falleciendo 45 minutos después.  

Mervins Guitián tenía discapacidad visual y auditiva y padecía de epilepsia, entre otras afecciones, resultado de una meningitis que sufrió cuando apenas era un bebé. Sus familiares recuerdan que le encantaba manejar bicicleta y jugar béisbol, además de ser muy responsable en su trabajo como obrero de la Alcaldía del municipio Sucre, donde laboró durante varios años.

Sus familiares han manifestado a Amnistía Internacional que desde el inicio de la investigación penal han existido graves irregularidades e incongruencias, tales como la hipótesis de enfrentamiento y que el fallecimiento se debió a una herida por arma blanca, entre otras. Reclaman por una investigación transparente que alcance la verdad y sancione a los responsables. Además, afirman que han tenido acceso limitado al expediente y hasta la fecha les continúan negando las copias de las actuaciones sin fundamento alguno.

La Constitución venezolana prohíbe expresamente en su artículo 68, el uso de armas de fuego para el control de las manifestaciones, de acuerdo con los estándares internacionales. La muerte de Mervins Guitián en estas circunstancias debe ser investigada y los responsables deben ser llevados ante la justicia.