Miércoles, 16 de mayo, 2018
AIVEN, Equipo de Documentación

Geraldín Moreno, estudiante de 23 años de Valencia, estado Carabobo, murió el 22 de febrero 2014 tras recibir disparos de perdigón de goma en el ojo durante una protesta el 19 de febrero 2014. Después de más de dos años de los hechos, dos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana fueron condenados. Muertes como la de Geraldín no pueden volver a ocurrir.


Geraldín Moreno, estudiante de 23 años de Valencia, estado Carabobo, murió el 22 de febrero 2014 tras recibir disparos de perdigón de goma en el ojo durante una protesta el 19 de febrero 2014.

Según el testimonio dado por sus familiares y testigos que presenciaron los hechos, la estudiante estaba frente a su casa viendo las manifestaciones cuando efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana en motocicleta dispersaron a los manifestantes disparando perdigones de goma. Geraldín se cayó al suelo, allí mismo le dispararon a corta distancia y los perdigones de plástico le penetraron el cerebro pasando por un ojo. Otros manifestantes la llevaron a un hospital cercano donde fue intervenida quirúrgicamente. Sin embargo, a los 3 días  falleció.

Amnistía Internacional documentó el testimonio de uno de sus familiares quien describió lo sucedido:

"Los guardias que hirieron, que dispararon, fue (…) “pam, pam, pam”, se juntaron y se fueron. A ellos [los guardias] no les importó si el herido podía ser trasladado a la clínica. Se juntaron y se fueron. Los perdigones de plástico son para eso, para dispersar. La gente está herida pero realmente no son mortales porque por lo visto [los perdigones] se dispersan, pero [los guardias] tenían que haber sabido que la niña tenía que haber sido atendida".

Por la muerte de Moreno fueron aprehendidos y privados de libertad los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Alvin Bonilla Rojas y Francisco Barrosos. Tras numerosos diferimientos, el 31 de julio de 2015 se inició el juicio contra los dos funcionarios.

Luego de haberse celebrado 55 audiencias durante la fase de juicio, en diciembre de 2016 el Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Carabobo emitió sentencia condenatoria contra los funcionarios responsables de la muerte de Moreno.

El sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Alvin Bonilla Rojas fue condenado a 30 años de prisión por su autoría en el delito de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles e innobles, uso indebido de arma orgánica y autor del delito de trato cruel en grado de complicidad correspectiva  y por el delito de quebrantamiento de principios y pactos internacionales.

Por su parte, el sargento Francisco Caridad Barroso fue condenado a 16 años y 6 meses de prisión por la comisión de los delitos de complicidad no necesaria en el delito de homicidio calificado perpetrado con alevosía y por motivos fútiles, uso indebido de arma orgánica, trato cruel en grado de complicidad correspectiva y por el delito de quebrantamiento de principios y pactos internacionales.

Lo que le sucedió a Geraldín no puede volver a ocurrir. El Estado debe garantizar el derecho a la vida, a la integridad personal, a la expresión, a la manifestación pacífica y el acceso a la justicia de toda persona que asista a cualquier protesta en Venezuela.