Jueves, 26 de abril, 2018
Ramirez, Sandra
Ahed Tamimi es una activista palestina de 17 años que en medio de una protesta generada a raíz del conflicto existente entre Palestina e Israel, se enfrentó cara a cara con unos soldados israelíes que entraron en el patio de la casa de su familia.
Cuando se habla de activistas y defensores de derechos humanos, se tiende a creer que lo que ellos hacen es, a veces, un poco lejano a la realidad particular de cada quien, también se tiene la percepción de que deben cumplir con una gran lista de requisitos, entre ellos tener una edad particular, para ser reconocido como un activista valioso.
Sin embargo, cuando revisamos casos como el de Ahed Tamimi nos damos cuenta de que la edad no es el requisito más importante para esto, sino que lo que caracteriza a un buen activista es su Valentía.
Ahed Tamimi es una activista palestina de 17 años que en medio de una protesta generada a raíz del conflicto existente entre Palestina e Israel, se enfrentó cara a cara con unos soldados israelíes que entraron en el patio de la casa de su familia. Esta acción generó que fuera detenida y acusada de agresión con agravantes y de otros 11 cargos, el 21 de marzo del presente año fue condenada a ocho meses de cárcel.
Particularmente, este caso presenta una demostración de lo que puede suceder al momento de actuar de acuerdo a esa cualidad tan importante (la valentía). Los activistas, al igual que Ahed, pueden enfrentarse a condenas desproporcionadas a sus acciones y a intentos de intimidación tan solo por visibilizar los abusos cometidos por algunos.
En el caso de Ahed, le fueron vulnerados sus derechos a la libertad de expresión y de reunión y asociación pacífica, derechos enmarcados en la Declaración Universal de Derechos Humanos en los artículos 19 (Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.) y 20. (Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.)
A pesar de todas estas circunstancias por las que está pasando Tamimi, una de las cosas a resaltar de esta joven activista es justamente su valentía para alzar su voz y expresar su opinión. Debemos tomar de ella la determinación con la cual se avoca a las causas que considera justas. Es importante resaltar estas actitudes, porque son ellas las que permiten hacer los llamados de atención necesarios ante situaciones de riesgo, si no existieran personas con el coraje de Ahed, el mundo sería un lugar menos justo.
Gracias a que existen este tipo de personas podemos garantizar que a través de nuestra labor como ONG por los derechos humanos se generen cambios en el mundo.
¡Ayúdanos a reconocer la VALENTÍA de Ahed y a pedir JUSTICIA para ella!
Red de Jóvenes
Referencias:
https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/israel-ahed-tamimi-ene18/