Martes, 23 de mayo, 2017
Red de jóvenes, Red de jóvenes
Si entendemos que es responsabilidad del Estado garantizar todos los derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos podemos ver claramente que la inacción o falta de soluciones coherentes y eficientes por parte de un Estado es una violación a los Derechos Humanos de sus ciudadanos.
El concepto de pobreza es probablemente uno de los más transversales y complejos, se ha demostrado con los años que este término no sólo engloba la falta de ingresos sino que es una situación mucho más compleja que abarca un gran número de derechos humanos vulnerados.
Debemos partir del hecho de que la pobreza está directamente relacionada con la desigualdad y la injusticia, es decir, las razones que generan y profundizan la pobreza vienen dadas por el contexto general del país, en realidades nacionales donde la calidad de vida de los ciudadanos es alta y sus derechos básicos están garantizados por las entidades estatales, los índices de pobreza son mucho más bajos porque se ataca desde la raíz el problema de la desigualdad de oportunidades en dicho territorio; por otro lado en aquellos países donde los derechos y necesidades básicas no son correctamente abordados y solucionados por las instituciones del Estado la injusticia está presente en todos estos niveles donde no se responde de forma eficiente a las problemáticas y exigencias de los ciudadanos.
Si entendemos que es responsabilidad del Estado garantizar todos los derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos podemos ver claramente que la inacción o falta de soluciones coherentes y eficientes por parte de un Estado es una violación a los Derechos Humanos de sus ciudadanos. El no poder acceder a cuestiones tan vitales como educación, una vivienda digna, servicios de salud de calidad, el agua y su adecuado saneamiento, seguridad individual, libertad de expresión, inclusión igualitaria (en materia de género) en las dinámicas ciudadanas/cívicas de organización y toma de decisiones, entre muchos otras; significa para una persona que vive en situación de pobreza la profundización de su condición ya que los problemas reales que deben enfrentar cada día son aupados por las consecuencias que acarrea una serie de instituciones u organismos del Estado con políticas públicas mal planificadas, mal ejecutadas o simplemente ignoradas.
Las siguientes cifras reflejan a grandes rasgos porque esta situación de vulneración de derecho e injusticia es tan preocupante, en el mundo existen¹:
- 842 millones de personas están desnutridas.
- 889 millones es el número de personas que se prevé vivirán en asentamientos precarios en 2020.
- 61 millones de menores (en su mayoría niñas) no tienen acceso a la educación.
- 8,1 millones de niños y niñas mueren antes de cumplir cinco años. En su mayoría por causas que se pueden prevenir y enfermedades curables.
La secretaria ejecutiva de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas) confirmó en el primer mes del presente año que América Latina es la región más desigual del mundo² (en 2014, el 10% más rico de la población de América Latina posee el 71% de la riqueza de la región) y no sólo esto, se divulgaron nuevas estadísticas que nos indican que el índice de pobreza en la región ha aumentado un punto porcentual pasando de 28,2% a 29,2% (de 168 millones de personas a 175 millones³).
Estas cifras y afirmaciones pueden sonar desalentadoras pero la realidad es que la pobreza es una situación superable y en la medida en que observamos como en las últimas décadas muchos países del mundo han reducido sus índices de pobreza (Uruguay y Chile son ejemplos regionales de esta afirmación⁴) de forma considerable debido a reformas institucionales que impactan directamente en la calidad y alcance de los servicios básicos, también podemos observar que esto tiene un impacto directo en las oportunidades que están al alcance de estas personas.
La tarea de reducir y eliminar la pobreza que es causada por la desigualdad e injusticia aunque no deja de ser realmente complicada y compleja, es posible, en este sentido es imperativamente necesario que exista voluntad de los gobernantes para atacar y reducir al máximo todas las amenazas de las que son objeto millones de personas alrededor del mundo diariamente que ven la mayoría de sus derechos vulnerados, lo cual desemboca en más injusticia ya que no sólo es una cuestión de derechos sino que esto deriva en la imposibilidad de poder aprovechar las oportunidades de desarrollo y mejoría que puedan presentarse en su entorno.
Referencias:
¹: https://www.amnesty.org/es/what-we-do/living-in-dignity/
³: http://www.la-razon.com/mundo/reporte-pobreza-cepal_0_2643335701.html