Miércoles, 29 de marzo, 2017
Fernandez, Jackeline

Lograr que las políticas públicas incorporen la perspectiva de género desde su diseño hasta su implementación y seguimiento, supone involucrar a las mujeres en roles de consulta y participación, así como en la toma de decisiones.


La desigualdad y la baja representación política de las mujeres en los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, así como en la dirección de los partidos políticos, son un indicador crítico de los déficits de nuestra democracia y de nuestro Estado de Derecho.” J. M. Insulza, Ex Secretario General de la OEA

La participación política de la mujer es considerada como un requisito indispensable dentro de la Agenda de Desarrollo 2030. Lograr que las políticas públicas incorporen la perspectiva de género desde su diseño hasta su implementación y seguimiento, supone involucrar a las mujeres en roles de consulta y participación, así como en la toma de decisiones. En América Latina y el Caribe, los datos presentados por ONU Mujeres al respecto nos hablan de realidades dispares. Por ejemplo, en una reciente Infografía publicada en su cuenta de tuiter, ONU Mujeres señala que en Bolivia la participación política de la mujer equivale a un 53,1%, mientras en Haití es de o, o%. En Brasil, uno de los tres países latinoamericanos que han elegido una mujer presidenta en los últimos años, las mujeres apenas alcanzan un 9,9% en cargos de representación política. Sólo cinco países tienen leyes destinadas a garantizar la paridad: Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Nicaragua. El Consenso de Quito, resultado de la X Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe (2007), reconoció la paridad como “uno de los propulsores determinantes de la democracia” así como “una meta para erradicar la exclusión estructural de las mujeres”, razón por la cual uno de sus acuerdos fue el de estimular la participación política de las mujeres a fin de fortalecer la democracia participativa al incluir las dimensiones de género y étnicas. A partir de este reconocimiento, han surgido propuestas de acción y compromiso dirigidas a propiciar el liderazgo de las mujeres en el ámbito político. Uno de ellos es “Empoderamiento Político de las Mujeres: Marco para una Acción Estratégica 2014 - 2017” para América Latina y el Caribe, de ONU Mujeres.

Hoja de Ruta para el empoderamiento femenino

El Marco para una Acción Estratégica tiene como fundamento “avanzar hacia la democracia paritaria, como una meta para transformar las relaciones de género… -con la finalidad de garantizar- la plena participación política de las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres, y sin discriminación de ningún tipo, en los cargos públicos y en la toma de decisiones en todos los niveles locales, sub-nacionales o estatales”.

En este sentido, establece cinco Objetivos Estratégicos:

1.- Promover la democracia paritaria: medidas afirmativas: las llamadas “medidas afirmativas” incluyen las cuotas de representación, como estrategias temporales que permiten abrir la puerta al simple concepto de paridad y producen efectos a futuro cuando son bien implementadas y aprovechadas. El documento menciona un estudio realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en 2013 “la brecha entre países con medidas de equidad y los que carecen de ellas es de 12 puntos porcentuales”. Otros aspectos importantes relacionados con este Objetivo están relacionados con la importancia de reconocer la paridad como un indicador de legitimidad democrática y con el papel de los organismos electorales como promotores y difusores de medidas afirmativas.

2.- Integrar la perspectiva de género en políticas, acciones e instituciones: destaca la necesidad de generar estadísticas desagregadas de participación política, la importancia de la transversalidad de género al diseñar políticas y mecanismos destinados a garantizar igualdad de oportunidades de participación para hombres y mujeres, así como el rol fundamental del parlamento en la promulgación de leyes paritarias.

3.- Fortalecer liderazgos de mujeres: centrado en la formación de lideresas y el fortalecimiento de redes de cooperación y apoyo. Implica la inclusión de mujeres jóvenes, afrodescendientes, indígenas y con discapacidad, las cuales son doblemente discriminadas, en programas de formación de lideresas. Del mismo modo, reconoce la importancia de los movimientos de mujeres en la tarea de erradicar estereotipos y abrir espacios de incidencia.

4.- Promover partidos políticos que favorezcan la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres: reconoce la importancia de los partidos políticos como plataformas de formación para quienes aspiran ocupar cargos público y los insta a incluir la perspectiva de género en sus dimensiones organizacionales, electorales y programáticas, de tal modo que al fortalecer la paridad, también se fortalecen los partidos.

5.- Combatir la discriminación, los estereotipos sexistas y la violencia: el papel de los medios de comunicación en la erradicación de estereotipos asociados al rol de las mujeres en la política es de gran importancia, la inclusión de una perspectiva de género en los espacios informativos permitiría construir una visión inclusiva, erradicando ideas sexistas y centradas en el hombre como figura y la mujer como acompañante y/o adorno. Este paso resulta fundamental para eliminar la violencia contra mujeres y niñas en todas sus manifestaciones.

Resulta imprescindible empoderar a las jóvenes para que ocupen cargos públicos de elección popular, fomentar su capacidad de decidir y producir cambios reales en las políticas públicas y en la sociedad. No se trata, pues, solo de fomentar programas de formación política, sino que dichos programas deben incluir la perspectiva de género para garantizar el fortalecimiento de los partidos políticos y de la democracia participativa y protagónica.

Un paso hacia la paridad democrática en el Parlamento Latinoamericano

En diciembre de 2014 se celebró el “Encuentro Parlamentario: Mujeres, Democracia Paritaria”, en el marco de la conmemoración del Cincuenta Aniversario del Parlamento Latinoamericano (PARLATINO). Con el apoyo de ONU Mujeres y del Foro Nacional de Mujeres de Partidos Políticos, participantes de 16 países de la región así como representantes de organismos multilaterales como el Fondo de Población de Naciones Unidas (PNUD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros, analizaron las estadísticas regionales sobre participación política de la mujer con base a los cinco Objetivos Estratégicos diseñados por ONU Mujeres que ya describimos. El resultado de este inédito encuentro se tradujo en cinco Recomendaciones y el compromiso de dar vida a la Norma Marco para consolidar la Democracia Paritaria. El compromiso fue honrado, y finalmente en noviembre de 2015 la Asamblea General del Parlatino aprobó este importante instrumento legal.

No se trata solo de un instrumento que busca generar espacios de participación igualitarios, sino que asume el reconocimiento de que la participación política de la mujer constituye un paso indispensable para fortalecer la democracia, como bien señalan sus autores en la Exposición de Motivos: “Se trata de un concepto integral que trasciende lo meramente político. No estamos ante un asunto de mujeres, ni siquiera de relación entre los géneros, sino ante una oportunidad para decidir sobre el modelo de Estado que queremos para nuestra región”.

La Norma Marco desarrolla en 31 artículos y un Titulo de Disposiciones Finales, una serie de definiciones, medidas y propuestas para su implementación progresiva, fundamentadas en tres ejes: el Estado como responsable de fomentar la igualdad, la paridad como requisito indispensable de toda sociedad que busque alcanzar su pleno desarrollo y la existencia de espacios de participación política (como los partidos) transversalizados con el enfoque de género.

Sus principales objetivos son orientar a los países en la construcción de una democracia paritaria, formar liderazgos con enfoque de género y sensibilizar a las instancias de participación política y a la sociedad en general, sobre la necesidad de empoderar a mujeres y niñas en todos los ámbitos a fin de consolidar estructuras democráticas fuertes y sociedades justas.

Cuando una mujer entra en política, la mujer cambia, pero cuando muchas entran en política, cambia la política”. Michel Bachelet

Fuentes:

http://www.onumulheres.org.br/wp-content/uploads/2016/04/EMPODERAMIENTO-POLITICO-DE-LAS-MUJERES-LAC-2014-17-UNWOMEN.pdf

http://nacionesunidas.org.co/herramientasdegenero/empoderamiento-politico/

http://colombia.unwomen.org/~/media/field%20office%20colombia/documentos/publicaciones/2014/herramientaspazonucompressed.pdf

http://parlatino.org/pdf/leyes_marcos/leyes/consolidar-democracia-paritaria-pma-27-nov-2015.pdf

http://lac.unwomen.org/es/digiteca/publicaciones/2016/06/marco-paritario

http://www.oei.es/historico/noticias/spip.php?article932

http://www.comunicandoenigualdad.es/1/el_parlatino_aprueba_una_norma_marco_de_democracia_paritaria_2177713.html