Inicio: Martes, 08 de mayo, 2018
Cierre: Jueves, 31 de mayo, 2018
Lugar: CARACAS.
Los excluidos pueden ser siempre los mas tímidos, los menos rápidos. La escuela no puede ser un espacio para profundizar sus heridas sino para proporcionar oportunidades de logros, los docentes debemos estar dispuestos a ensayar estrategias para la convivencia pacífica para prevenir y erradicar la violencia, formas de abuso y acoso escolar
La violencia es un fenómeno multicausal. En el comportamiento violento de las personas están presentes elementos complejos como el desamor en la familia, en la infancia, la pobreza extrema que hace sufrir a los niños, niñas y a sus padres y madres; y no podemos dejar de decirlo, el modelaje. El ejemplo de maneras violentas para resolver conflictos están también dentro de las causas del contexto de impunidad que aceleran la violencia interpersonal y delincuencial como el fácil acceso a las armas, el alcohol y las drogas ilícitas.
Las causas de la violencia son en su mayoría externas a la escuela, sin embargo debemos empezar a reconocer como docentes que la violencia escolar es un problema también de los educadores. Las instituciones educativas, deben responsabilizarse de la reducción de formas de violencia dentro de sus instituciones, deben hacer diagnósticos periódicos internos, determinar si hay apodos humillantes entre los alumnos, si hay agresiones entre ellos, los maestros deben estar atentos y actuar en equipos. Deben crear un clima de libertad y confianza, de justicia, y cooperación para que los alumnos puedan hablar, puedan sensibilizarse y ocuparse de prevenir situaciones de abuso, discriminación y exclusión con sus alumnos. Los colegios deben recrear estrategias potenciadoras de formación sobre habilidades para socializar con el otro, deben establecer políticas de integración entre los alumnos, los equipos directivos deben establecer alianzas con organizaciones que faciliten el logro sobre políticas efectivas de reducción de la violencia y prevención hacia ella. Es urgente que las instituciones educativas reconozcan la situación de violencia que les afecta, no minimicen los problemas de violencia. Se necesita sensatez pedagógica.
Hay que educar para la convivencia pacífica, la violencia no deja aprender en paz, ni enseñar en paz. La sensatez pedagógica se construye cuando formamos para la coherencia, es decir, que lo que digamos, sintamos y hagamos sea a favor de la sana convivencia, utilicemos normas de convivencia consensuadas, dejemos que los alumnos nos hablen escuchemos con atención, aceptemos las diferencias de nuestros alumnos, eduquemos para la inclusión, evitemos comparar, discriminar.
Como decía Luisa Pernalete, en su artículo Si mi morral hablara "Los excluidos pueden ser siempre los mas tímidos, los menos rápidos, la escuela no puede ser un espacio para profundizar sus heridas sino para proporcionar oportunidades de logros". Los docentes debemos estar dispuestos a ensayar estrategias para la convivencia pacífica, para prevenir y erradicar la violencia, formas de abuso y acoso escolar.
Amnistía Internacional a través del equipo de Educación en Derechos Humanos ha generado programas de formación para los docentes que consisten en crear espacios de capacitación sobre formación de facilitadores contra el acoso escolar, metodologías en educación en derechos humanos, resolución de conflictos en el aula con perspectiva de Derechos Humanos.
Los mismos serán impartidos los próximos meses de Junio, Julio y Agosto, en nuestra sede de Plaza Venezuela por lo cual desde ya puedes inscribirte enviándonos tus datos a EDUCACION@AIVEN.ORG
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