SUDÁN: CIVILES EN RIESGO INMINENTE DE ATAQUES DE REPRESALIA MIENTRAS LOS COMBATES SE RECRUDECEN EN JARTUM Y DARFUR

Monday, February 10, 2025


Cuando las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) intensifican sus combates en Jartum, Amnistía Internacional ha recibido información alarmante —incluidos informes de listas de objetivos potenciales de ataques— que indica que activistas civiles, defensores y defensoras de los derechos humanos, personal médico y personal de ayuda humanitaria corren riesgo inminente de sufrir ataques mortales de represalia.

Todas las partes en el conflicto deben abstenerse de tomar represalias contra civiles o prisioneros de guerra. Además, ambas partes deben dejar de atacar a la población civil y zonas civiles con ataques aéreos y bombardeos.

“En la guerra que se está desarrollando en Sudán, una y otra vez, cuando cambia la primera línea, la población civil sufre ataques brutales de represalia, como ejecuciones sumarias de presuntos colaboradores a manos de la parte que se imponga. En el estado de Jartum, las SAF, las RSF y sus aliados deben proteger a la población civil. La dirección de ambas partes debe ordenar, de forma inmediata y pública, a sus tropas y aliados que no lleven a cabo represalias y que permitan una salida segura a la población civil”, declaró Tigere Chagutah, director regional para África Oriental y Austral de Amnistía Internacional.

“Los socios internacionales y regionales de Sudán, como la ONU, la UA y otros, deben ejercer presión para asegurarse de que las dos partes respetan los derechos de la población civil y los prisioneros de guerra.”

Ataques de represalia contra civiles y contra quienes defienden los derechos humanos

En los últimos días y semanas, una ofensiva de las SAF ha expulsado a las Fuerzas de Apoyo Rápido de algunas partes de Jartum, Jartum Bahri y Omdurman, que son las tres ciudades adyacentes en las que vive la mayoría de la población del estado sudanés de Jartum.

Tras los homicidios masivos de represalia cometidos en Wad Madani, capital del estado de Gezira, por las SAF y fuerzas aliadas tras capturar la ciudad de manos de las RSF a principios de enero, hay mucho temor a las represalias entre quienes viven en las zonas del estado de Jartum controladas con anterioridad por las RSF.

La dirección de ambas partes debe ordenar, de forma inmediata y pública, a sus tropas y aliados que no lleven a cabo represalias y que permitan una salida segura a la población civil.

Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral

El 31 de enero, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó de que al menos 18 personas, una mujer entre ellas, habían muerto en incidentes atribuidos a combatientes y milicias afiliados a las SAF desde que éstas recuperaron el control de algunas partes de Jartum Bahri a finales de enero y principios de febrero. Miembros de las Salas de Respuesta de Emergencia locales, que son parte de una red nacional de personal voluntario joven de ayuda humanitaria, transmitieron a Amnistía Internacional su preocupación por la seguridad de su membresía dado el reciente patrón de violencia contra la población civil y la inclusión de algunos de sus miembros en algunas de las listas difundidas. 

“Hemos visto con anterioridad cómo las SAF y sus milicias aliadas han matado o arrestado a cualquier persona considerada colaborador de las RSF, incluidas personas propietarias de pequeños negocios o voluntarias de las Salas de Respuesta de Emergencia, y otras dedicadas al activismo y civiles. Estas represalias mortales no deben cometerse de nuevo mientras las SAF avanzan en el estado de Jartum”, declaró Tigere Chagutah.

Del mismo modo, Amnistía Internacional ha recibido informaciones preocupantes sobre la difusión de listas de personas objetivo como presuntas “socias de las RSF”. En estas listas figuran nombres de figuras políticas, activistas, personal médico, titulares de fiscalías y miembros de grupos de protesta.

Aunque Amnistía sigue trabajando para verificar la autenticidad de las listas, dada la rapidez con que cambia la situación y las reiteradas violaciones de derechos cometidas con anterioridad por las SAF y sus aliados tras ganar terreno a las RSF, la organización reitera que todas las partes deben abstenerse de atacar a la población civil.

“Es extremadamente peligroso confundir a personal médico y judicial, figuras políticas, partidos políticos, la sociedad civil y el personal de ayuda humanitaria con miembros de un grupo armado. Las SAF y sus aliados deben ordenar de inmediato a sus tropas que no lleven a cabo represalias contra civiles, incluidos defensores y defensoras de los derechos humanos, personal de ayuda humanitaria y prisioneros de guerra”, añadió Tigere Chagutah. 

Es extremadamente peligroso confundir a personal médico y judicial, figuras políticas, partidos políticos, la sociedad civil y el personal de ayuda humanitaria con miembros de un grupo armado.

Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral

La dirección de las RSF debe asimismo ordenar inmediatamente a sus fuerzas que no ataquen a la población civil, incluidas como represalia en zonas bajo su control. Las RSF tienen un largo historial de ataques contra civiles, sobre todo cuando han ganado terreno, como las masacres del estado de Gezira de octubre de 2024 y en Darfur Occidental en 2023. Además, las RSF deben dejar de atacar a la población civil y zonas civiles. Según el secretario general de Médicos Sin Fronteras, que estaba en el lugar, y el Ministerio de Salud, el 1 de febrero, las RSF bombardearon un mercado en Omdurman y mataron a 54 personas.

Además, ambas partes deben dejar de atacar a la población civil y las zonas e infraestructura civiles en el contexto del aumento de los combates y ataques aéreos en Darfur en torno a las ciudades de El Fasher, Nyala y otras.

“No importa quién controle una zona, se ataca a la población civil y el riesgo aumenta cada vez que un territorio cambia de manos. Las líneas de frente cambian con rapidez en el estado de Jartum y ambas partes tienen la obligación legal absoluta de proteger a la población civil. La dirección de las SAF y de las RSF podrían ser responsables penales si no garantizan que sus tropas y aliados no hacen daño a la población civil”, concluyó Tigere Chagutah.


Tags: Sudán, Africa, Activistas de los derechos humanos, Impunidad, Noticias, ONU, Grupos armados.

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