La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) se inaugura la próxima semana en Bakú, capital de Azerbaiyán. La cumbre tendrá lugar del 11 al 22 de noviembre, y las decisiones que se tomen allí nos afectarán a todos. Hasta la fecha, la comunidad internacional no ha puesto freno a las letales actividades del sector de los combustibles fósiles, que sigue contaminando, quemando y arrasando el planeta a pesar del creciente sufrimiento humano.
La COP29 es una oportunidad crítica para que los líderes mundiales rompan con estos fallos del pasado. Esto es todo lo que hay que saber respecto al evento sobre el clima más importante en el calendario mundial:
1. ¿Quiénes asisten?
A la COP29 está previsto que asistan entre 40.000 y 50.000 delegados y delegadas, entre ellos, representantes gubernamentales de todos los Estados miembros de la ONU así como del Estado de Palestina, la Santa Sede, Níue, las Islas Cook y la Unión Europea. Son todos Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1992 (CMNUCC), y en su mayoría también se han adherido al Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de 2015. Asimismo asistirán a la COP29 personal diplomático, representantes de la ONU, periodistas, personal científico especializado en el clima, dirigentes sindicalistas y personal experto en políticas. También planean asistir organizaciones no gubernamentales (ONG), activistas y dirigentes indígenas, aunque la represión gubernamental en curso en Azerbaiyán ha frenado la participación de trabajadores y trabajadoras de medios de comunicación independientes y defensores y defensoras de los derechos humanos del propio país.
2. ¿Cuál es objetivo de la COP29?
El objetivo general de la COP29 es lograr que los Estados acuerden, elaboren y compartan planes para hacer frente al cambio climático. Esto significa evitar un mayor calentamiento global, y también ayudar a las personas más afectadas hasta la fecha a adaptarse o a rehacer su vida.
En 2015, el Acuerdo de París estableció como requisito legal que todos los Estados fijen sus objetivos de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero para no superar un aumento de la temperatura global de 2 °C respecto a los niveles preindustriales. Sin embargo, desde entonces, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha subrayado que sólo podrán evitarse los efectos más catastróficos del cambio climático si limitamos a 1,5 °C el calentamiento global al final del siglo.
En la COP29, los progresos de los países a la hora de abordar el cambio climático se medirán en función de este objetivo de 1,5 °C. Es importante señalar que, aun así, un calentamiento de 1,5 °C acarreará desplazamientos masivos, daños a los medios de subsistencia y pérdida de vidas, y que los países de ingresos más bajos serán los que sufran las peores consecuencias. En la actualidad, el mundo va camino de un aumento de entre 2,6 y 3,1 °C este siglo.
3. ¿Cuál es el programa de trabajo este año?
La COP29 ha sido denominada “la COP económica” debido a su enfoque en el aumento de la financiación climática. La financiación climática se refiere a los fondos necesarios para ayudar a los países de ingresos más bajos a hacer la transición a una economía sin emisiones de carbono, y a las comunidades más afectadas a adaptarse a los efectos del cambio climático. Un objetivo principal de la COP29 es incrementar esta financiación y elaborar un nuevo objetivo para la futura financiación climática.
4. ¿De dónde saldrá el dinero?
Con arreglo a la Convención Marco sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y el Acuerdo de París, la financiación debe provenir de los países de altos ingresos que históricamente tienen mayor responsabilidad en el cambio climático. Además, según el derecho internacional de los derechos humanos, todos los Estados que estén en condiciones de hacerlo también deben contribuir.
Aparte de establecer un objetivo económico, los negociadores de la COP29 deben estipular un calendario preciso para la provisión de fondos a los países de ingresos más bajos. El dinero debe facilitarse en forma de subvenciones, no de préstamos, para no agravar las crisis de deuda existentes.
5. ¿En qué deberían emplearse los fondos?
Este objetivo también debería contener subobjetivos que indiquen con claridad a dónde debe ir el dinero. Por ejemplo, Amnistía Internacional pide también que el objetivo incluya financiación por pérdidas y daños. Se trata básicamente de indemnizaciones que pagan los países de altos ingresos a los de ingresos más bajos para ayudarlos a recuperarse de los efectos del cambio climático que están sufriendo ya, y de otros que inevitablemente sufrirán en el futuro.
Una de las medidas más positivas de la presidencia de Azerbaiyán ha sido hacer de la adaptación, soslayada durante mucho tiempo en las negociaciones sobre el clima, un asunto prioritario en las conversaciones. Aunque es fundamental prevenir el cambio climático emprendiendo un proceso íntegro, rápido, justo y subvencionado de eliminación gradual de los combustibles fósiles, lo cierto es que el cambio climático ya está aquí. Ayudar a las personas a adaptarse a los efectos actuales y futuros del calentamiento global es una parte esencial de la justicia climática.
6. ¿Cuánto dinero se necesita?
Billones de dólares hacen falta para ayudar a los Estados de ingresos más bajos a tomar las medidas necesarias para combatir el cambio climático, incluida la transición para prescindir de los combustibles fósiles de un modo respetuoso con los derechos humanos. Amnistía Internacional y otros integrantes del movimiento por la justicia climática piden que se apruebe un objetivo de al menos un billón de dólares estadounidenses al año.
Azerbaiyán tiene un alarmante historial en materia de derechos humanos, con restricciones del derecho a la libertad de expresión, de asociación y de reunión desde hace mucho tiempo.
7. ¿Cuáles son los motivos de preocupación de Amnistía en relación con Azerbaiyán?
Azerbaiyán tiene un alarmante historial en materia de derechos humanos, con restricciones del derecho a la libertad de expresión, de asociación y de reunión desde hace mucho tiempo. Es habitual que se repriman violentamente las manifestaciones pacíficas, incluso las de grupos ecologistas, y, según ONG locales, actualmente hay más de 300 personas en prisión por cargos de motivación política. Una legislación draconiana, y la amenaza constante de represalias por toda crítica a las autoridades, real o supuesta, obstaculizan gravemente el trabajo de los medios de comunicación independientes en Azerbaiyán. Los medios más independientes han sido borrados del mapa, igual que grandes sectores de la sociedad civil de Azerbaiyán. La tortura y otros malos tratos bajo custodia son generalizados en el país, y existe una impunidad muy arraigada.
8. ¿Ha habido alguna mejora desde que Azerbaiyán asumió la presidencia de la COP29?
No. De hecho, la grave situación de los derechos humanos en el país ha empeorado desde que en diciembre de 2023 se anunció que el país sería el encargado de organizar la COP29. Las autoridades afirman que están “garantizando que todas las voces se escuchen” en la cumbre, pero este año han procesado a más de una docena de activistas y periodistas y han silenciado voces clave en la crisis climática.
Por ejemplo, en abril, las autoridades azerbaiyanas arrestaron al activista de derechos humanos y justicia climática Anar Mammadli por cargos falsos de “tráfico de personas” y lo sometieron a detención preventiva, donde aún sigue. Anar Mammadli fue de los primeros activistas de Azerbaiyán en alzar la voz sobre la conexión entre los derechos humanos y la justicia climática, y ha participado en actividades de incidencia internacional ante la UE y la ONU. En la cárcel no recibe tratamiento médico adecuado para diversos problemas de salud que están empeorando, y se enfrenta a una larga condena.
9. ¿Cómo afecta la situación de los derechos humanos en Azerbaiyán a la COP29?
Es fundamental que la sociedad civil pueda participar en las negociaciones sobre el clima. Activistas, sindicalistas y defensores y defensoras de los derechos humanos contribuyen a la defensa y promoción de unos objetivos ambiciosos y desempeñan una función vital para garantizar que los planes trazados en la COP29 se ajustan a las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos y que se aplican de verdad. Pero la participación de la propia sociedad civil azerbaiyana probablemente sea muy limitada. Las amenazas y el hostigamiento han obligado a un gran número de activistas locales a abandonar el país, mientras que a otros han sido detenidos arbitrariamente y acusados por motivos políticos. Las pocas voces independientes que quedan en el país corren el riesgo de sufrir enjuiciamiento y represalias si se atreven a hacer alguna crítica pública durante la COP29.
El vacío dejado por los grupos de la sociedad civil local lo han llenado en parte organizaciones no gubernamentales creadas por el gobierno (GONGO, por su sigla en inglés). Estos grupos respaldados por el Estado no ofrecen las perspectivas independientes que hacen falta; sin embargo, su presencia permite a las autoridades azerbaiyanas proyectar una falsa imagen de respeto a la libertad de expresión y de asociación.
Amnistía Internacional mantiene bajo observación la represión en Azerbaiyán y seguirá documentando violaciones de derechos humanos durante la cumbre y posteriormente.
10 .¿Qué pasa con el historial de Azerbaiyán respecto al cambio climático?
Los combustibles fósiles representan aproximadamente la mitad de la economía azerbaiyana y la inmensa mayoría de sus ingresos de exportaciones. La empresa estatal de petróleo y gas SOCAR, propiedad del Estado, es una importante fuente de ingresos para el gobierno del presidente Ilham Aliyev. No obstante, Azerbaiyán también debe poner de su parte para una eliminación gradual de los combustibles fósiles que sea rápida y justa, lo que significa no emprender nuevos proyectos sobre combustibles fósiles en ninguna parte. Pero este mismo año el presidente Aliyev anunció planes de expansión de la producción de gas que son manifiestamente incompatibles con los compromisos contraídos por Azerbaiyán en virtud del Acuerdo de París.
Como en anteriores cumbres climáticas, la COP29 acogerá a múltiples participantes cuyas agendas chocan frontalmente con la justicia climática. Se espera que acudan miles de lobistas de los combustibles fósiles, junto con los presidentes de gigantes del petróleo como Shell y BP. Estos participantes han utilizado las cumbres anteriores para impulsar sus propios intereses, oponiéndose a medidas esenciales para eliminar gradualmente los combustibles fósiles y presionando a favor de soluciones falsas como la compensación de las emisiones de carbono. Amnistía Internacional pide una política firme sobre el conflicto de intereses para impedir que los lobistas de los combustibles fósiles debiliten los objetivos de los tratados globales sobre el clima.
11. ¿Cómo ha afectado el cambio climático a la población en 2024?
El cambio climático está causando un aumento drástico de la frecuencia de las olas de calor, y 2024 será previsiblemente el año más caluroso registrado hasta la fecha. En todo el mundo ha habido desplazamientos causados por inundaciones, huracanes, sequías y catástrofes no naturales, todo ello agravado por el calentamiento global. En todo el mundo, los pueblos indígenas y las comunidades dependientes de la tierra siguen sufriendo las peores consecuencias de la pérdida de biodiversidad.
Se han perdido vidas; medios de subsistencia, idiomas y culturas enteras corren peligro de desaparecer, y la enfermedad, el hambre y el desplazamiento causan un sufrimiento máximo. El coste de estas pérdidas se suma a los billones de dólares en daños, que eclipsan el coste de las inversiones actuales en energías renovables y comprometen la capacidad de los gobiernos para financiar políticas de protección de los derechos humanos.
12. ¿Qué pide Amnistía en la COP29?
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Tags: COP29, Derechos Humanos, Seguridad Humana, Libertad de expresión.
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