Se realiza un análisis crítico sobre las recientes cifras delictivas informadas oficialmente, se plantean distintas perspectivas y elementos para realizar este ejercicio. Se espera que el mismo sea de alguna utilidad, tanto para el análisis como para la acción.
El 27 de diciembre de 2017 el Ministerio de Interior presentó cifras sobre algunos delitos en el país, lo que debe considerarse como un importante avance respecto a la opacidad oficial que ha caracterizado los últimos lustros. En un breve informe que elaboramos para Amnistía Internacional hicimos algunas reflexiones sobre estos datos que se espera sean de alguna utilidad, tanto para el análisis como para la acción.
En ese texto se aborda el tema de las cifras delictivas en el país en 13 puntos que se enuncian a continuación:
Entre los factores que se deben tener en cuenta está la práctica paralización del país debido a las protestas y a la crisis política acaecida entre abril y julio de 2017, lo que impactó de diversas maneras a la vida nacional y los homicidios no pueden encontrarse exentos de esta situación. Adjudicar esta coyuntural disminución de las cifras de homicidios a una política pública concreta sería más una cuestión de fe o de propaganda, habría que evaluar cuál será el desarrollo de este fenómeno en los próximos años para poder hacer ese tipo relaciones. En ocasiones una baja coyuntural no solo pudiera ser el resultado del ocultamiento de algunos casos e incluso de cadáveres (no registrarlos, por ejemplo); puede significar también el traslado hacia otras manifestaciones violentas expresadas en el aumento de, por ejemplo, desapariciones forzadas, sirviendo éstas como una modalidad sustitutiva. Podría ser, además, el preámbulo de grandes incrementos futuros de los homicidios, como sucedió en el caso de El Salvador. Por eso lo importante es estudiar las tendencias generales, la leve disminución del fenómeno en un solo año, si bien es muy positiva en términos de vidas humanas, para el análisis estructural es aún una información precaria, en especial en este caso por la forma en la que los datos se presentan. A todo evento la disminución de este año no afecta la tendencia general que se viene observando desde hace un par de décadas.
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en el análisis es el fenómeno de la emigración de venezolanos que se ha dado en el país durante los últimos años, que afectaría al número total de la población. Si de facto la población del país disminuye considerablemente, pero los cálculos de la tasa de homicidios se hacen basados en las estimaciones poblacionales del INE, se pudiera estar sobreestimando el número de población y la consecuencia sería una subestimación de las tasas de homicidio.
Finalmente, aventurarse a adjudicarle esta baja coyuntural de los homicidios a las políticas de mano dura no solamente sería temerario, es además política e ideológicamente peligroso, no sería más que un instrumento de legitimación para futuras masacres y para que continúe en marcha la tendencia general de los últimos años del incremento de las muertes en manos de las fuerzas de seguridad del Estado, lo que a la larga merma los derechos de toda la ciudadanía y, en consecuencia, su seguridad personal. No se puede celebrar ni aupar que el Estado acabe con la vida con el argumento de defenderla. No es momento para darle cheques en blanco a las fuerzas de seguridad del Estado para que ejerzan su poder bélico sin límite alguno, no se pueden sacrificar derechos en procura de mayor seguridad. La seguridad es para garantizar nuestros derechos no para vulnerarlos.
Pueden leer el informe completo en estos enlaces: http://issuu.com/amnistia/docs/cifras_delictivas_de_venezuela_an__?e=1057477/58584001 ; https://www.academia.edu/36014058/_C%C3%B3mo_analizar_las_actuales_cifras_delictivas_en_Venezuela
Publicado originalmente en: Contrapunto
Tags: Seguridad, Seguridad ciudadana, DDHH, Política criminal, Keymer Ávila, Criminología, Estadística oficial, Datos oficiales, Estadísticas delictivas, Cifras delictivas, Tasa de homicidios, Homicidios, Ejecuciones extrajudiciales, Muertes en manos de las fuerzas de seguridad, Resistencia a la autoridad, Protestas, Derecho a la manifestación, Manifestaciones, Venezuela, Análisis.
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